Uno de los grandes retos que enfrentará Guerrero, tras los estragos ocasionados por el huracán Otis, es amortiguar la aceleración que presentan los precios al consumidor.
Por un lado, la menor oferta de bienes y servicios dispararán los precios, mientras del lado de la reconstrucción, además del incremento en el ingreso, aumentará la demanda de insumos intermedios, provocando la escasez de éstos y, por ende, alza en los precios finales.
Pero, ¿cómo se encuentra la inflación del estado sureño? De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de Guerrero creció 4.56% a tasa anual durante octubre pasado.
Este nivel fue superior al resultado previo (4.32%), es decir, trazó una tendencia de aceleración, contraria a la que se vive en el país.
Con la inflación de 4.56%, Guerrero hiló 42 meses fuera del objetivo del Banco de México (Banxico), de 2% a 4%, colocándose en la décima posición del país con el mayor indicador.
Lo anterior significa que el huracán Otis agudizará la pérdida de poder adquisitivo que ya se presenta en las familias guerrerenses, aunado a la baja en los ingresos laborales.
Preocupación en bienes y servicios
Los efectos de Otis en el INPC de Guerrero se reflejarán en el dato de noviembre, debido a que aterrizó en la costa en los últimos días de octubre, impactando con mayor magnitud en los bienes y servicios con tasas inflacionarias elevadas.
Los genéricos con la inflación anual más elevada en la entidad durante octubre fueron limón (81.46%), zanahoria (59.92%), uva (48.39%), chile poblano (33.98%), azúcar (28.95%), autobús urbano (26.04%), guayaba (24.33%) y transporte escolar (21.28%).
En lo que resta del año, el ciclo estacionario que tienen algunos productos, particularmente agropecuarios y turísticos, se acentuará más por la baja oferta.
Por su parte, los bienes y servicios con las caídas más pronunciadas en el INPC serán los que puedan amortiguar un poco la subida de precios que se está dando en el estado.
En este sentido, las mayores reducciones se observaron en gas doméstico LP (15.25%), computadoras (13.93%), cebolla (9.29%), huevo (8.60%), calabacita (7.24%), colchones (6.58%) y camarón (6.51%).
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