El gobierno mexicano se quedará con las ganas de un jugoso remanente de operación por parte de Banco de México, pues la apreciación del tipo de cambio en los últimos días cambió el panorama de lo que podría representar un respiro para las finanzas públicas del país.

El banco central calculará en el último día de 2020 el remanente de operación y una vez que tenga definida una cantidad, primero deberá cubrir pérdidas de ejercicios anteriores, creación de reservas y lo que sobre se podría entregar al gobierno federal, indica la Ley del Banco de México. 

Al cierre del tercer trimestre, el estado de cuenta de Banxico mostró pérdidas por alrededor de 145,000 millones de pesos, entonces, antes de hacer una transferencia al gobierno, el banco central debe cubrir este tipo de pérdidas, explicó el subdirector de análisis de Casa de Bolsa Finamex, Víctor Gómez.

Una vez que Banxico cubra estas pérdidas debe realizar la creación de reservas para ir mitigando la volatilidad que se pueda generar en el tipo de cambio y para evitar que se acumulen más pérdidas, añadió. 

Si el tipo de cambio se ubica por debajo de los 20 pesos el dólar implica una baja probabilidad de que Banxico realice una transferencia a la Secretaría de Hacienda, dado que primero debe cubrir pérdidas y la creación de reservas

 dijo en entrevista a EL CEO.

La creación de reservas dependerá en última instancia de la Junta de Gobierno, es una decisión discrecional y con base en experiencias previas como 2016 y 2017. “Es poco probable el escenario en que decida no hacer esa reserva”, comentó Gómez. 

Peso se aprecia y aleja remanente del erario

El tipo de cambio registró la depreciación más alta el 23 de marzo al ubicarse en 25.14 pesos por dólar, mientras que al cierre del 8 de diciembre tuvo una apreciación que lo ubicó en 19.79 pesos por dólar, de acuerdo con datos de Banxico.

El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó en abril pasado que solicitaría un adelanto al Banco de México del remanente de operación para mitigar la crisis por la pandemia del COVID-19. 

Sin embargo, el banco central respondió que por ley no se podía hacer eso, dado que primero debía concluir el año, calcular el remanente, reponer las pérdidas del banco, crear reservas y después se haría una transferencia al gobierno a finales de abril del 2021. 

Entre marzo y mayo el tipo de cambio presentó una fuerte volatilidad y el peso mexicano se depreció. Cuando sucede esto, el banco registra este remanente y el gobierno espera una transferencia, detalló el subdirector de Finamex. 

No obstante, en los meses de octubre y noviembre se observó una apreciación, lo que genera pérdidas al banco central y con ello la imposibilidad de que exista una transferencia para el gobierno. 

Estiman remanente en 70,000 mdp

El remanente de operación que registre el banco central podría ubicarse en alrededor de 70,000 millones de pesos, estimó Carlos López Jones, director de Consultoría en Tendencias Económicas y Financiera.

Al 31 de diciembre de 2019 el tipo de cambio se ubicó en 18.88 pesos el dólar y si para el 31 de diciembre el tipo de cambio baja hasta 19.77, se restan y se multiplican por las reservas y darían alrededor de 70,000 millones de pesos

A esta cantidad, Banxico debe restar las pérdidas de años anteriores y crear sus reservas, con lo que si le quiere dar al gobierno una cantidad serían menos de 40,000 millones de pesos, agregó López Jones.

De recibir este dinero, al gobierno le servirá para reducir la deuda en pesos, afirmó el especialista. 

Las reservas internacionales al 31 de diciembre del 2019 se ubicaron en 185,813 millones de dólares y al 6 de marzo del 2020 se ubicaron en 189,775 millones de pesos, es decir, aumentaron por la depreciación del tipo de cambio, dijo Raymundo Tenorio, economista del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

Con este panorama calcula que el remanente de Banxico se encuentre entre 72,000 millones de pesos y 120,000 millones de pesos. 

Complica situación agotamiento de fondos de estabilización

En caso de que el gobierno no reciba una transferencia por parte del banco central, los ingresos del gobierno federal se verán presionados, dado que ya no quedan suficientes recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestario (FEIP).

El FEIP una vez que se pague el costo de la cobertura petrolera del 2021 en su saldo final va a ser muy cercano a cero y el remanente de operación iba a ser una ayuda para recuperar parte de esos ingresos

dijo el analista de Finamex.

En 2016 y 2017, cuando Banxico transfirió parte del remanente de operación al gobierno federal fue cuando más se incrementó el saldo del FEIP.

La ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria establece que si el gobierno recibe un remanente de operación por parte de Banxico, el 70% se debe destinar  a la amortización de la deuda pública y el 30% al FEIP y a los activos del gobierno. 

En 2017 el gobierno de Enrique Peña Nieto recibió un remanente de operación por 321,653 millones de pesos, de los cuales el 70% sirvió para reducir el nivel de la deuda y el 30% se destinó al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y al incremento de activos del gobierno federal.