La falta de apoyos en el sector ganadero ha provocado un impacto de hasta 80% en la reducción de ventas para algunos criadores, mientras que pone en riesgo los avances que se habían conseguido en la autosuficiencia de cárnicos, afirmaron productores.

A muchos compañeros el gobierno nos compraba sementales o hembras. Esto trae un freno y el año pasado, la administración anterior tampoco ejerció (estos apoyos), (…) la ausencia de programas de mejoramiento genético han representado pérdidas de prácticamente el 80% de la inversión para los vendedores de ganado reproductor

Juan de Dios Arteaga, presidente de la Unión Nacional de Ovicultores.

Programas de mejoramiento genético y compra de sementales y hembras fueron la base de una estrategia que consiguió que la producción nacional de cordero pasara de representar el 30% del consumo nacional en 2000, al 89% en 2018.

Estos programas, detalló Arteaga, facilitaban a engordadores la compra de mejores razas de borrego mediante subsidios de hasta 50%, lo que disminuía la cantidad de alimento requerido por kilo de carne para venta, y por lo tanto, reducía gastos al productor.

Declaró también que actualmente el único apoyo a la ganadería es el de crédito a la palabra, y que espera que esta política se reconsidere, pues hace falta regresar a los programas que permitieron aumentar la producción nacional de cordero.

Arteaga reveló que los precios del ganado gordo han bajado hasta 20% en algunas partes del país, aunque no en el centro. Esto es consecuencia en parte de una sobreoferta, porque la demanda se ha mantenido.

Parte de esta sobreoferta se debe al “despoblamiento al que han recurrido algunos productores para subsanar la falta de apoyos en áreas agrícolas”, el cual asciende a entre 20 y 30% de sus inventarios.

Esto quiere decir que la falta de programas integrales de apoyo a productos agrícolas, con la excepción de Sembrando Vida, afectan también de forma indirecta al sector pecuario.

Rogelio Pérez, director de Mexican Beef, indicó que la carne de res tampoco ha visto una disminución en su demanda, y que los productores han sufrido para conseguir ganado de calidad para poder competir contra otras fuentes de proteína en la preferencia del público.

Nosotros ya venimos sufriendo de falta de ganado desde hace varios años. Hemos estado presionando en este tema (…), tenemos un desabasto de ganado que nos debe preocupar y tenemos que buscar estrategias para tener mayor productividad del ganado en vez de un apoyo gubernamental que le dé dinero a la gente

Rogelio Pérez, director de Mexican Beef.

En el caso de la carne de res, la producción nacional pasó de 18% en 2008 a 9% en 2018.

En algunos de los estados con alta demanda, alternativas locales han llenado el hueco dejado por los programas federales, aunque fuentes consultadas por El CEO que prefirieron permanecer en el anonimato reportaron compras mucho más contenidas (de acuerdo al número de cabezas de ganado en cada estado), y casos de corrupción en donde a los vendedores se les pide al menos el 10% del monto total de la licitación para poder participar.