Los reguladores del sector energético contarán con menores recursos presupuestales en el 2022, lo que podría frenar aún más la entrega de permisos, un problema que ha destacado en los tres años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) se le asignaría un gasto programable de 256.5 millones de pesos, una reducción de 2.4%, en términos reales y respecto a lo ejercido en 2021.
Sería la cuarta reducción que reportaría el regulador en su presupuesto desde 2019, el primer año de gobierno de López Obrador.
La CRE está absolutamente capturada por el gobierno y eso no va a cambiar en lo que resta de la administración. Lo que se hizo fue matar su autonomía, se capturó ahorcándola presupuestalmente y se deshicieron de las áreas más técnicas y más capacitadas
dijo Carlos Ramírez Fuentes, consultor de riesgo económico y político de Integralia.
Recordó que en el primer año de gobierno se tuvo un éxodo de personal de la CRE y se empezaron a frenar los permisos para seguir dinamizando el sector energético.
Después de la reforma energética se fortaleció mucho a la CRE, la cual contaba con un capital humano de primer nivel. “Tenía un camino institucional andado ejemplar”, comentó Ramírez.
Comisión de Hidrocarburos, con la misma historia
En la misma situación se encuentra la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), ya que para 2022 contará con un presupuesto de 222.9 millones de pesos, lo que significa una reducción del 2.2%, en términos reales y respecto a lo que se aprobó para 2021.
Con ello, la CNH acumularía cinco años con recortes presupuestarios, siendo el 2021, en el que más se le ajustó su presupuesto en 65.4%, de acuerdo con datos recabados de la Secretaría de Hacienda.
Julia González Romero, asociada senior del despacho de abogados González Calvillo, comentó indicó que esta reducción de presupuesto orillará a mayores ajustes en el personal.
“Son órganos que ya han manifestado en distintas ocasiones que tienen mucho trabajo, evidentemente una disminución presupuestal podría impactar en el número de personas que trabajan y eso quiere decir que va a haber menos manos”, mencionó.
En tanto, Severo López Mestre Arana, abogado especializado en energía, comentó que ya se ha tenido un desmantelamiento de los órganos reguladores, los cuales forman parte de los acuerdos internacionales para recibir inversión en el sector.
“No se pueden desaparecer así, porque se empiezan a transgredir los acuerdos comerciales, ya que los reguladores son instituciones especializadas que salvaguardan que haya un trato equitativo y sobre todo en sectores donde participa el Estado mexicano a la par de otros participantes privados”, dijo.
A su parecer, los órganos reguladores deben mantener una estabilidad en el sector que los blinde de ciclos políticos para que no estén sujetos a recortes de este tipo.
Cierran la llave a Sener
Una de las dependencias que más se benefició con la llegada del gobierno de López Obrador fue la Secretaría de Energía (Sener), pues en el primer año de gobierno su presupuesto creció 2,099.2% al pasar de 5,823.5 millones de pesos en 2018 a 128,070.8 millones de pesos en 2019, primer año de gobierno.
Este aumento se dio en gran medida porque la dependencia a cargo de Rocío Nahle supervisaría el principal proyecto de inversión de este gobierno que es la refinería de Dos Bocas en Tabasco.
No obstante, el presupuesto de la Sener en 2020 se redujo en 61.1%, respecto de 2019, ubicándose en 49,767.3 millones de pesos. Para el siguiente año (2021), también se realizó un ajuste de 1.9% y para 2022 se propone una reducción de 3.6%.