El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó la semana pasada a los dueños de las gasolineras de absorber los estímulos que el gobierno ha aplicado al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), impidiendo que los beneficios económicos se transmitan al usuario final. Cálculos realizados por Pemex y un estudio independiente de la Comisión Federal para la Competencia Económica (Cofece) parecen darle la razón al Ejecutivo, poniendo los reflectores sobre los márgenes de ganancia de las gasolineras.

La Cofece informó en su estudio “Transición hacia Mercados Competidos de Energía: Gasolinas y Diésel” que entre el 1 de septiembre y el 22 de diciembre de 2018, el precio que las gasolineras pagan por el combustible regular bajó 80 centavos, mientras que el precio de venta al público se mantuvo constante.

De esta forma, el margen de ganancia de las estaciones pasó de un promedio de $1.15 a $1.95 por litro de gasolina regular. Esto representa un crecimiento de 56% en menos de cuatro meses.

Fuente: Cofece

Por su parte, el director de Pemex, Octavio Romero, dijo que el precio tope inflacionario de venta a las gasolineras es de $17.90 por litro para la gasolina regular y $19.32 para la gasolina premium, cifras que la empresa productiva del Estado “está respetando”. Sin embargo, para la gasolina regular se considera precio máximo de venta al público de $19.40, es decir, un margen de ganancia de $1.50 por litro, mientras que el precio promedio a nivel nacional está en $19.52.

Esto quiere decir que incluso las franquicias de Pemex están vendiendo la gasolina por encima de los topes establecidos por la misma compañía, y que sólo seis de las 20 marcas con presencia en nuestro país están vendiendo combustible a precios que Pemex considera aceptables.

Shell, la compañía con el precio más alto del mercado de acuerdo a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), vende el litro de gasolina regular a un promedio de $20.23 por litro, es decir, un margen de ganancia de $2.33 por litro.

Esta cifra es 55% mayor a los $1.50 previstos por Pemex. En el caso de la gasolina premium, siete de las marcas presentes en nuestro país venden por encima del precio sugerido por Pemex.

La Cofece señaló también que el aumento en los márgenes podría deberse a un aumento en los costos logísticos de última milla, y recomendó la creación de un agregado regional que permita transparentar estos costos operativos.

El mismo presidente reconoció también que la logística es un tema que puede elevar costos para gasolineras que se encuentran en lugares muy apartados, como la sierra de Durango.

En respuesta, la Onexpo Nacional A.C., la unión de asociaciones de gasolineros más grande del país, culpó también a los costos logísticos e incluso mencionó las tendencias internacionales como posibles causales, a pesar de que los precios de venta de Pemex han ido a la baja durante el último mes y medio, además de que tuvieron un periodo a la baja a finales del año pasado.