Elizabeth Albarrán y Miguel Moscosa 

Gas Bienestar, la nueva empresa estatal que pretende crear el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para “tener precios más justos” en la venta del gas LP, solo generará mayores distorsiones en el mercado y podría poner en más aprietos tanto a Petróleos Mexicanos (Pemex) como a las finanzas públicas del país. 

Si bien el mercado de gas LP ha sido señalado por la falta de competencia, la declaración del mandatario se da en un contexto en que los precios internacionales del petróleo están subiendo por la recuperación de la demanda, lo cual tiene un efecto directo en los precios del gas LP y por tanto, en los bolsillos de los consumidores. 

No obstante, buscar una solución a través de la fijación de precios, no es la mejor opción, dado que en el mediano y largo plazo resultará más dañino que beneficioso para la sociedad mexicana, coincidieron expertos. 

 

Si la fijación de precios se da por un largo periodo, el costo de producción lo tendrá que absorber el gobierno, lo que implicará tomar más recursos del erario y por tanto habrá una menor redistribución de los recursos

 explicó la analista independiente, Irasema Andrés Dagnini, egresada de la UAM Xochimilco.

 

La idea del presidente es que a través de la empresa Gas Bienestar, se pueda comprar el gas LP que produce y que importa Pemex, que es alrededor del 50% de lo que consume todo el país, ya que el resto lo importan las empresas de Estados Unidos, en donde los precios del crudo y que son referencia para México se han elevado.

Esta producción de Pemex apenas cubre a la Ciudad de México y algunas zonas aledañas en donde el presidente querrá que se venda el gas LP más barato. Pero la pérdida de comprar más alto y de vender más barato la absorberá Pemex, explicó Gonzalo Monroy, director general de la consultora GMEC.

Esto le va a garantizar pérdidas a Pemex de miles de millones de dólares (…) esta estrategia solo hará más dependiente a Pemex de las inyecciones de capital que dé el gobierno federal, entonces, no importa si haces una reforma fiscal si estos recursos no solucionan ningún problema

 

Fomentará más el mercado negro 

Al cierre de junio, el precio promedio a nivel nacional del kilo de gas LP era de 24.78 pesos, con lo que un tanque de 20 kilos costaba 495 pesos. En febrero el precio promedio fue de 24.25 pesos el kilo y el tanque costaba 485 pesos, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). 

De los 32 estados, 13 se ubicaron por arriba del precio promedio, siendo la CDMX la tarifa más cara en  25.99 pesos, es decir, el tanque de 20 kilos costó 519.87 pesos. 

 

Si bien puede sonar como un acto de justicia establecer un precio fijo sobre el gas LP, la historia ha demostrado que los gobiernos que han intentado controlar el mercado a través de fijar precios, siempre resulta dañino para los consumidores. 

 

 Lo que se ha observado es que solo se genera un incentivo para crear un mercado alternativo, es decir, mercado negro y esto a la larga provoca más daños que beneficios: escasez y precios altos

aseguró Leticia Armenta, economista del Tecnológico de Monterrey. 

 

Si el gobierno realmente quiere resolver el problema  en los precios del gas LP, lo que tiene que buscar es aumentar la oferta de gas y no cerrando el mercado, remarcó Armenta. 

¿Pero qué tan complicado puede ser ampliar la oferta de gas LP?

El director general de la consultora GMEC explicó que actualmente el mercado de gas LP es muy opaco y está controlado prácticamente por seis familias a través de diferentes empresas.

Estas familias también controlan las terminales de distribución y como estas empresas manejan su propia infraestructura, pueden manejar cuánto ganar y perder con la fijación de precios, detalló. 

De acuerdo con datos  de la Secretaría de Energía, Grupo Tomza, Gas Uribe, Vela Gas, Gas Nieto y Gas Zaragoza son los mayores grupos del sector.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) levantó una investigación para determinar si existen o no condiciones de competencia en la distribución de gas licuado de petróleo a nivel nacional.

Si no existen las condiciones de competencia efectiva, la CRE deberá realizar un proceso de regulación en dicho mercado para establecer las contraprestaciones, precios y tarifas en la distribución de gas licuado de petróleo (gas LP) al consumidor final.

 

Aquí en la Ciudad de México (ha subido el precio) y es porque existen monopolios que controlan el gas, y son redes de distribución que dominan hasta en las colonias (…) No les va a gustar a los tecnócratas

 dijo en su momento López Obrador cuando anunció que podría un precio fijo del gas LP. 

 

Mantener el precio fijo al final de sexenio será muy complejo y el problema es que al momento de liberar los precios se van a disparar y ello impactará sobre la inflación, con lo que no es la mejor opción, concluyeron los especialistas.