El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sus perspectivas de crecimiento para la economía mexicana en 2019, de 2.1%, estimado hace dos meses, a 1.6% y para 2020 de 2.2% a 1.9%.
“La marcha atrás que está ejecutando la nueva administración de México sobre la política económica, las reformas educativa y energética y la cancelación de proyectos de infraestructura como el aeropuerto, debilitan la capacidad de crecimiento del país”, advierte el FMI.
“Estas correcciones reflejan en parte el cambio en la percepción sobre la dirección política de la nueva administración”, precisó el FMI.
Según el FMI, las condiciones financieras en los mercados emergentes mejoraron a principios de 2019, pero siguen siendo más tensas que en octubre.
La mediana de los pronósticos de crecimiento para México en 2019 se ubica ya en 1.6%.
Desaceleración para 70% de la economía mundial
El FMI también recortó a 3.3% sus previsiones de crecimiento de la economía mundial debido a una desaceleración generalizada, especialmente en las economías más avanzadas, pero mantuvo su optimismo para 2020.
La expansión de 3.3% representa un recorte de 0.2 puntos con respecto a lo calculado en enero y de 0.4 puntos con respecto al informe de octubre del año pasado, reveló el FMI en su informe ‘Perspectivas de la economía mundial’ (WEO por sus siglas en inglés).
El informe “proyecta una desaceleración del crecimiento en 2019 para 70% de la economía mundial”, comentó la economista en jefe del FMI, Gita Gopinath.
“La desaceleración es generalizada, especialmente en las economías más avanzadas”, indicó el Fondo en su informe.
La entidad explicó que si bien esperaba una desaceleración en los países en lo que la economía operaba por encima de su potencial, el parón fue mayor y parece estar relacionado con un empeoramiento de la confianza de los mercados, en parte por las tensiones comerciales.
Estados Unidos tampoco se salva de la desaceleración con un crecimiento previsto para 2019 de 2.3% frente a una expansión de 2.9% el año pasado.
El crecimiento en la zona euro va a desacelerarse desde 1.8% en 2018 a un magro 1.3% en 2019, un nivel 0.6 puntos por debajo de lo proyectado en octubre. Para 2020 la perspectiva es de un crecimiento de 1.5%.
Entre los principales factores de baja está el bache que sacudió a Alemania, Italia y Francia.
El Fondo recortó 0.6 puntos las perspectivas de crecimiento para América Latina a 1.4% en 2019. Empero estima que la situación puede mejorar en 2020 con un pronóstico de crecimiento robusto de 2.4%, sólo 0.1 puntos por debajo de lo calculado en enero.
Para la colapsada Venezuela el FMI agravó su pronóstico de octubre y espera una pérdida del 25% de su PIB este año y otra de 10% en 2020. Argentina, en tanto, seguirá en recesión, con una contracción de 1.2% este año.
Un momento ‘delicado’ para la economía
En tanto, el Fondo celebró las medidas tomadas por China para estimular la economía, cuyo crecimiento previsto ahora es de 6.3%.
El FMI también elogió la tregua comercial entre Estados Unidos y China por considerar que dio un “respiro” a un ambiente turbulento, en el que se mezclan las negociaciones para el Brexit, las discusiones para el presupuesto italiano y los cambios en la política en México, entre otros.
El informe, preparado para la asamblea del FMI que se realiza esta semana en Washington, considera positiva la pausa que parecen haber adoptado los grandes bancos centrales a la hora de subir los tipos de interés.
Estos elementos fundamentan el optimismo del FMI sobre las perspectivas de 2020, con una previsión de crecimiento de 3.6%.
Al igual que la directora del FMI, Christine Lagarde, la semana pasada, Gopinath advirtió que la economía mundial pasa por un momento “delicado”.
Entre los riesgos está el de que Estados Unidos y China, la mayores potencias mundiales, no pacten el fin de la guerra arancelaria que desató hace nueve meses el presidente Donald Trump
Las medidas de estímulo implementadas por China todavía tienen que probar su eficacia y la recuperación en grandes economías emergentes como Turquía y Argentina tienen que materializarse, más allá de las previsiones.
En Europa, las consecuencias de un Brexit “duro” si no hay un acuerdo están al acecho y tampoco está descartada la posibilidad de que Italia caiga en recesión.
El FMI advirtió que las tensiones geopolíticas también lastran el crecimiento, citando las sanciones estadounidenses contra Irán y los conflictos en Siria y Yemen, entre otros.
La semana pasada Lagarde descartó una recesión global en el corto plazo, pero igualmente pidió a los países que se protejan adoptando reformas mientras soplan tiempos de bonanza.
Con información de Reuters y AFP