La agencia calificadora Fitch Ratings recortó este viernes la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) de ‘BB+’ a ‘BB’ en moneda local y extranjera a largo plazo.
En la escala de la calificadora, la nota de Pemex se encuentra dos escalones abajo del grado de inversión, lo que representa una calidad crediticia cuestionable.
Durante la semana pasada, la agencia S&P recortó la calificación a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ y mantuvo su perspectiva negativa, para ubicarla a un escalón de perder el grado de inversión.
Fitch indicó que el recorte es el reflejo del continuo deterioro del perfil crediticio de la compañía, en medio de la recesión en la industria mundial del petróleo y el gas.
“Refleja la flexibilidad limitada de la compañía para navegar la recesión en la industria del petróleo y el gas dada su elevada carga impositiva, alto apalancamiento y altas necesidades de inversión para mantener la producción y reponer las reservas”, subrayó la firma en su reporte.
Fitch estima que el flujo de caja de Pemex sea negativo y oscile entre los 15,000 y 20,000 millones de dólares.
Además, con el precio actual de la Mezcla Mexicana, menor a 20 dólares, Pemex no generará suficiente flujo de efectivo para cubrir costos operativos y financieros, lo que podría derivar en un apoyo extraordinario del gobierno.
“La revisión a la baja (…) refleja la demora y la incertidumbre de un apoyo excepcional del gobierno hacia la compañía a la luz de las dificultades financieras que Pemex enfrentará como resultado de la disminución de los precios del petróleo”, agregó Fitch.
En ese sentido, Fitch revisó a la baja de “moderada” a “débil” el apoyo del gobierno a Pemex.