Fitch Ratings ratificó la calificación crediticia de México en moneda extranjera de largo plazo en ‘BBB-‘, con perspectiva estable, que se sustenta en un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y robustas, y una relación deuda pública/PIB que se mantendrá por debajo de la mediana de otras emisoras con la misma nota.

La agencia indicó que espera que el presupuesto 2025 dé señales sobre cómo se pretende reducir el déficit fiscal en el año, el cual subiría a 5.4% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, el nivel más alto en más de tres décadas, aunque anticipa que la deuda gubernamental se mantendrá muy por debajo de la mediana de 55% dentro de la categoría “BBB”,

Sobre el apoyo presupuestario a Petróleos Mexicanos (Pemex), no se espera ningún cambio durante el gobierno de Claudia Sheinbaum, por lo que probablemente requerirá transferencias federales continuas a menos que haya una mejora significativa en la eficiencia operativa de la empresa o una reducción en su carga de deuda.

Esperamos que Pemex reciba un apoyo financiero inquebrantable del gobierno y que siga estando incluida como una partida en ejercicios presupuestarios posteriores, aunque el gobierno entrante no ha indicado claramente sus planes al respecto

señaló la agencia.

Fitch también proyecta que el crecimiento del PIB real se desacelerará a 2.0% en 2024 desde el 3.2% de 2023, antes de caer aún más a 1.8% en 2025. El menor crecimiento se deberá a una combinación de una economía estadounidense más lenta, una postura fiscal más estricta a medida que la nueva administración asuma el cargo y la postura de política monetaria restrictiva.

Sin embargo, también espera que el nearshoring ofrezca al país oportunidades significativas para mejorar su participación en la cadena de suministro global y diversificar su capacidad de fabricación, aunque la reubicación de la producción es un proceso gradual.

En términos de gobernanza, el país tiene un puntaje de 5, tanto para estabilidad política y derechos como para Estado de derecho, calidad institucional y regulatoria, y control de la corrupción, lo que refleja un historial reciente de transiciones políticas pacíficas, un nivel moderado de derechos para la participación en el proceso político, una capacidad institucional moderada, pero un Estado de derecho y un control de la corrupción relativamente débiles.

Factores en contra para la calificación crediticia de México

Pese a la estabilidad de las circunstancias crediticias del país, la calificadora advierte que existen factores que limitan la calificación, como indicadores de gobernanza débiles, un historial de crecimiento moderado a largo plazo y riesgos fiscales relacionados con pasivos contingentes de Pemex y rigideces presupuestarias crecientes.

Asimismo, indicó que el paquete de reformas constitucionales, que incluyen modificaciones al Poder Judicial, afectarían negativamente el perfil institucional de México, aunque “es demasiado pronto para evaluar la posible gravedad antes de su aprobación e implementación”.

Respecto a las elecciones en Estados Unidos, Fitch advirtió que son una fuente de incertidumbre, debido a la intención declarada del expresidente Donald Trump de imponer un arancel universal del 10% a todas las importaciones estadounidenses.

El aumento de las tensiones comerciales en un escenario de este tipo podría dejar a México vulnerable, dado que el 80% de sus exportaciones se destinan a Estados Unidos.

Además, la inmigración seguirá siendo un punto de fricción entre ambos países, y una importante restricción podría afectar los flujos de remesas a México, que en 2023 representaron el 3.5% del PIB.

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