El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) indicó que el próximo gobierno recibirá unas finanzas públicas sujetas a diversos riesgos de insostenibilidad, sin márgenes de maniobra y fragilidades por parte de los ingresos públicos.
A través de Análisis Económico Ejecutivo semanal, el organismo detalló que la próxima administración deberá afrontar un elevado déficit fiscal y fuertes compromisos y necesidades de gasto público en los tres órdenes del gobierno.
El centro asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) señaló la necesidad de recuperar la cobertura de la salud pública, resolver rezagos educativos, sumar a la seguridad pública, mantener los programas sociales, invertir y dar mantenimiento a la infraestructura, además de destinar presupuesto para la deuda.
Añadió que los presupuestos a partir de 2025 podrán contar con un respiro una vez que se llegue al fin de la inversión física realizada en algunas obras insignia como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.
Este Centro ha señalado que el déficit público propuesto es históricamente alto. El gobierno sostiene que lo es sólo de manera transitoria —o sea, en el 2024, año electoral, por cierto—, implicando que el crecimiento de la deuda pública se podrá detener. Pero normalmente es muy raro que un déficit público sea sólo transitorio, a menos que se deba a un gasto adicional a lo normal que así lo sea
señaló el CEESP.
De acuerdo con el centro encabezado por Carlos Hurtado, a los gastos para construir y mantener algunas obras se le debe sumar el subsidio por las pérdidas económicas que muy probablemente tendrán el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
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Programas sociales
Si bien el CEESP se inclina por mantener los programas sociales, aseguró que se requiere dirigirlos de mejor manera. Recordó que durante la administración actual el decil con menores ingresos recibió menos recursos y el decil más rico obtuvo tres veces más que el segundo más pobre.
Puntualizó que de concentrarse en quienes más lo necesitan, los programas sociales podrían ser menos onerosos.
La regresividad ha sido característica del total de los beneficios de los programas sociales para la población
indicó el centro de investigación.
Finalmente, el CEESP aseguró que aún y cuando se logre un programa de recaudación exitoso para incrementar los ingresos podría no ser suficiente para cubrir el total de gasto público inflexible o no reducible y el de otras prioridades impostergables.
