La pérdida de empleos en México avanza aceleradamente. Así lo revela un documento interno de la Secretaría de Hacienda en el cual se expone que la cancelación de puestos de trabajo afiliados al IMSS acumuló un total de 667,061 personas al 29 de abril, respecto al registro del 29 de febrero de 2020.
El 12 de abril, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, informó que entre el 13 de marzo y el 6 de abril se perdieron 346,878 empleos en el país a consecuencia de la emergencia sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19.
Esto quiere decir que en 23 días se duplicó el número de despidos.
En el documento de Hacienda, fechado el 30 de abril –y del cual EL CEO posee una copia–, se compara el periodo de octubre de 2008 a mayo de 2009, durante la crisis financiera denominada La Gran Recesión, cuando se perdieron 696,438 empleos, es decir, casi lo mismo que en dos meses de la emergencia económica actual.
“En aquel episodio (de la Gran Recesión), la recuperación del empleo formal tardó 15 meses, pues hasta agosto de 2010 se superó el registro alcanzado en octubre de 2008”, expone el documento, aunque no se pronostica el tiempo que tardará México en recuperar los empleos perdidos hasta abril.
Por si fuera poco, el dato de cancelación de plazas de trabajo registrado entre marzo y abril del presente año es casi el doble de los 342,000 empleos que se crearon en 2019.
Por entidad federativa, Quintana Roo, Baja California Sur, Nayarit y Guerrero fueron los que presentaron más desincorporaciones de trabajadores, según el documento de Hacienda.
Los cuatro estados acumularon una reducción de 137,115 afiliados al IMSS, lo cual representó el 20.6% de la pérdida nacional de plazas respecto al 13 de marzo de 2020, fecha del registro más alto de afiliaciones a nivel nacional.
En cuanto a los sectores económicos, los más golpeados por la crisis, y los que más empleos han recortado, son el de Servicios y el de la Construcción. El primero, con contracciones del orden de 253,304 y el segundo de 226,177 afiliados.
La industria de la transformación, referente a las manufacturas, acumula una reducción respecto del 29 de febrero de 121,551 plazas laborales. El sector Comercio ha perdido 41,632 empleos, mientras que el sector de Transporte y Comunicaciones acumula una reducción de 19,950 respecto al cierre de febrero.
El documento especifica que sectores como la Industria extractiva (la minería) ya mostraban desincorporaciones regulares previo a la contingencia.
Los sectores que aún no muestran una desincorporación sostenida de trabajadores son los de servicios sociales, el sector agropecuario y el sector energético.
Finalmente, los patrones registrados ante el IMSS también acumulan una reducción de 7,075 respecto al 13 de marzo de 2020. El sector con la mayor cancelación de registros patronales es el de la construcción, con una desaparición de 3,745.
Los datos aportados por la Secretaría de Hacienda a la Presidencia de la República, con base en cifras oficiales del IMSS, dibujan una realidad que analistas, bancos de inversión, organismos financieros internacionales y las cúpulas empresariales en México habían advertido de no tomarse las medidas contracíclicas para evitar la destrucción de empresas y empleos.
Esta semana, la calificadora Standard and Poor’s estimó que México será el país de Latinoamérica con la recuperación económica más débil tras la crisis sanitaria y económica debido a que las medidas de estímulo han sido limitadas, en contraste con otros países de la región como Chile, Perú, Brasil, Colombia y Argentina.
De los países del G20, según el Fondo Monetario Internacional, México se ubica en antepenúltimo lugar en cuanto al porcentaje del PIB invertido en estímulos para reactivar su economía, con cerca de 1.1%, mientras que otros de América Latina como Brasil tienen un gasto superior al 7%, e incluso Argentina, con 2.4%.