México recibe el 2019 con un nuevo presidente y en este escenario los ciudadanos y los mercados financieros están a la expectativa de los resultados de las nuevas políticas públicas.

Estas son algunas de las oportunidades y riesgos que enfrentará la economía local.

Oportunidades

Menores tensiones comerciales. Uno de los principales factores que puede aliviar a la economía mundial es una solución en la guerra comercial en la que se han enfrascado Estados Unidos y China.

“De acuerdo con los análisis del FMI, la aplicación de aranceles por la totalidad de productos chinos a Estados Unidos tendrá un impacto de aproximadamente 0.8% del PIB, pero la factura se cobrará en la inflación de Estados Unidos, por lo que consideramos que los incentivos están alineados más a la solución del conflicto”, escribieron economistas de Intercam Casa de Bolsa en un reporte.

Mayor inversión como resultado del nuevo TLCAN. México, Estados Unidos y Canadá negociaron durante poco más de un año la modernización del TLCAN, del cual dependen 80% de las exportaciones mexicanas. En su campaña presidencial, el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, prometió que renegociaría o terminaría con el acuerdo de 24 años, al considerarlo como “el peor tratado” firmado por su país.

Este proceso provocó una desaceleración de las inversiones en México debido a la incertidumbre que generó la declaración, pero con la firma del ahora llamado T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) se espera que la inversión se reactive, de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica (CGPE).

Mayor consumo por programas sociales. La Secretaría de Hacienda espera un mayor impulso a la demanda agregada como resultado de la implementación de los programas sociales y de inversión del nuevo gobierno.

En julio, tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones, el Índice de Confianza del Consumidor registró un incremento de 14.8% respecto al mes inmediato anterior, el mayor incremento desde que se tiene registro.

De acuerdo con analistas, formatos de minoristas enfocados al grueso de la población, como Bodega Aurrerá, Soriana Express, Soriana Mercado, Súper Chedraui y Súper Che, serían los más propensos a ver incrementos en sus ventas por estar ubicados en lugares con una alta densidad poblacional y en zonas geográficas donde no hay presencia de tiendas grandes.

Entre los principales programas sociales del nuevo gobierno destacan la ‘Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores’, con un presupuesto planteado de 100,000 millones de pesos; el programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’, para el que se proponen 44,300 millones de pesos para brindar oportunidades de trabajo y estudio a 2.6 millones de jóvenes.

Riesgos

Uno de los principales riesgos para México es una desaceleración de la economía de Estados Unidos, su principal socio comercial.

“Se espera que en 2019 la economía estadounidense registre una desaceleración respecto a 2018 debido, principalmente, a la disipación paulatina de los efectos de la reforma fiscal implementada en 2018, que se reflejaría en crecimientos más moderados del consumo y la inversión”, dicen los CGPE.

La encuesta Blue Chip Economic Indicators, estima que en 2019 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos de América se sitúe en 2.6%, menor que la expansión esperada para 2018 de 2.9%.

Mayor endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Si la Fed decide normalizar su política monetaria, es decir, elevar su tasa de interés, de manera más acelerada de lo previsto, puede afectar las condiciones financieras en el país.

Otro de los riesgos que menciona Hacienda en los CGPE radica en problemas con la aprobación por parte de los poderes legislativos de los tres países del T-MEC, así como el riesgo de una escalada en los conflictos comerciales a nivel mundial, que a su vez podrían afectar la productividad y el crecimiento global.

Pérdida de confianza. En el escenario más negativo podrían materializarse los riesgos locales, “esencialmente la erosión total de la confianza de inversionistas mediante una ejecución del presupuesto que no permita un superávit primario, que eleve los índices de endeudamiento del país y provoque revisiones de la calificación crediticia de México”, dice Intercam en su reporte.

Y agrega que esto se reflejaría en un rápido deterioro de las finanzas públicas dadas las consecuentes alzas en las primas de riesgo dentro del mercado de deuda soberana y un tipo de cambio que podría alcanzar como mínimo los 22 pesos por dólar.