La tasa de desempleo en México disminuyó moderadamente en noviembre a 4.4%, desde el 4.7% registrado en octubre y significó su quinto mes con descensos, revelan los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En total hay 2.4 millones de personas que forman parte de la tasa de desocupación, es decir, el porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no trabajó al momento de realizarse la encuesta, pero que hizo alguna actividad por obtener empleo.

Pese a la disminución en este indicador por quinto mes al hilo, el entorno puede complicarse ante las nuevas medidas de confinamiento impuestas por los gobiernos locales, principalmente en Ciudad de México y Estado de México.

También Morelos entró en semáforo rojo y Guanajuato a partir del próximo 28 de diciembre; en Jalisco habrá restricciones a las actividades no esenciales en la zona metropolitana y en Puerto Vallarta; en Hidalgo hay semáforo rojo en 11 municipios, siendo estas entidades las que impusieron medidas más recientes.

A este factor se suma la serie despedidos que generalmente ocurren en diciembre en el sector formal de la economía. Tan solo en diciembre de 2019, previo a la crisis económica, se eliminaron 382,210 puestos de trabajo.

Ambos factores ejercerán presión al mercado laboral mexicano hacia el cierre de 2020.

El Inegi reportó una disminución de 226,000 personas de la PEA, al pasar de 55.6 millones a 55.4 millones y “de los 12 millones de personas que salieron de la PEA en abril, la recuperación se mantiene alrededor de 9.9 millones para noviembre”.

Subocupación e informalidad al alza

La tasa de subocupación, referente a las personas que a pesar de trabajar tienen la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo, subió a 15.9%, desde 15% en el mes previo.

En este sector de la población se agrupan 8.4 millones de personas y la recuperación en esta condición laboral dependerá de la reactivación de la economía, según la directora general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Valeria Moy.

Tan solo de octubre a noviembre se sumaron 501,000 personas a este sector del mercado laboral. En marzo, el total de las personas subocupadas era de 5.1 millones, es decir, 3.3 millones menos que las actuales.

Creo que la recuperación del empleo dependerá del ritmo de la reactivación económica del sector servicios que, a su vez, dependerá de la rapidez de la campaña de vacunación que no está exenta de complejidades. Mi impresión es que no será pronto. Nos espera un 2021 complicado también

dijo Moy en una conferencia el 16 de diciembre.

En tanto, la tasa de informalidad laboral subió a 56.3%, desde el 56% en octubre.

El número de personas que están en la informalidad asciende a 29.8 millones y son aquellos que laboran en micronegocios no registrados o sector informal, ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a trabajadores que laboran sin seguridad social y cuyos servicios son usados por unidades económicas registradas.

“El regreso de la ocupación informal continúa con una tendencia al alza, con un incremento de 142,000 ocupados respecto al mes previo”, destacó el Inegi.

Con el ritmo ralentizado de la economía, la recuperación será prolongada y puede contraerse en diciembre y enero, advirtió el subgobernador de Banco de México, Jonathan Heath.

Es casi un hecho de que no vamos a ver replicada la tasa de crecimiento de 1.576% de octubre en los siguientes meses. De hecho, diciembre y enero podrían tener tasas negativas por el regreso al semáforo rojo

dijo Heath en Twitter.

Sus declaraciones refieren al Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de octubre, mes en el que la economía repuntó 1.6% frente a septiembre.

Heath agregó que si el país mantuviera el ritmo de crecimiento de octubre volvería en febrero del próximo año al pico de la actividad económica registrado en 2018, sin embargo, explicó que “la trayectoria más probable apunta a una fase de recuperación muy prolongada”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, no obstante, confía en que la economía del país regrese a finales del primer trimestre de 2021 a los niveles que tenía antes de ser afectada por la pandemia de coronavirus.

Su optimismo contrasta con el de instituciones especializadas. Por ejemplo, Banco Base prevé que en el mejor de los escenarios la recuperación a niveles prepandemia sea en 2024.