El enfriamiento de la economía mexicana y las limitaciones fiscales dificultarán la agenda de infraestructura del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para impulsar el empleo y el crecimiento, previó este lunes Moody’s.

La previsión de la agencia calificadora de riesgo se desprende de un reporte donde indica que el desarrollo de proyectos de infraestructura en América Latina se desacelerará en general este año y el próximo.

El estrés de los negocios a partir de riesgos macroeconómicos variará de acuerdo a cada región, país e industria, precisó.

Las tendencias de consumo reflejarán las condiciones económicas de cada país, el desarrollo de proyectos de infraestructura será lento y la demanda de inmuebles reflejará en gran medida la salud económica local en 2019 y 2020,

dijo Marianna Waltz, Managing Director de Moody‘s.

En el primer trimestre del año  la economía mexicana se contrajo 0.2% en términos reales respecto al cuarto trimestre de 2018.

La calificadora destacó que la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México aumentó las preocupaciones de inversionistas.

Además, recordó que una inversión insuficiente y una alta carga fiscal se han traducido en una caída en la producción de petróleo y gas desde 2004.

“El gobierno federal está ordenando a Pemex que invierta fuertemente en el sector de refinación no rentable, que permitirá a la empresa aumentar significativamente su inversión de capital de exploración y producción a 12,000 millones de dólares en 2019”, indicó.

Consumo se desacelerará

La firma indicó además que el pulso de los consumidores mexicanos se mantendrá estable, pero se desacelerará a mediados de 2020.

Dijo que grandes compañías que operan en México podrán soportar este comportamiento, pero no aquellas productoras de bienes duraderos debido a que los consumidores retrasarán o cancelarán la compra de electrodomésticos.

Respecto a las  telecomunicaciones, el consumo apoyará al crecimiento del sector durante este año, lo que sugiere mayores oportunidades de expansión y una competencia estable.

Moody’s previó que el volumen de ventas de construcción de viviendas disminuya este año tras la eliminación de subsidios por parte del nuevo gobierno. No obstante consideró que los constructores se han preparado para este cambio al crear viviendas más caras y de mayor margen en los últimos dos años.

Manifestó que el crecimiento de la manufactura será moderada durante 2019 en paralelo con la producción industrial de Estados Unidos.

Agregó que las ventas en el sector automotriz se desacelerarán en medio de un mercado interno más débil, una caída en las ventas de vehículos livianos en Estados Unidos y la transición hacia un nuevo acuerdo comercial norteamericano.