La privatización del sistema de pensiones, que comenzó a nivel mundial hace dos décadas, no ha logrado mejorar las condiciones de retiro de los trabajadores, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el documento “Revertir la privatización de las pensiones en América Latina y Europa del Este”, la OIT indica que en los países con sistemas privados de pensiones se ha recortado la cobertura y han aumentado los costos administrativos.
Helmut Schwarzer, especialista principal en Protección Social y Desarrollo Económico de la OIT, comentó en conferencia que será necesario que cada país haga un análisis particular para decidir si es necesario revertir el proceso de privatización y priorizar la rentabilidad de los sistemas de pensión para las personas mayores.
La OIT también recomienda organizar un debate en el que participe el gobierno, los administradores de los fondos de pensión y los trabajadores, con el fin de diseñar un sistema que sea claro para los involucrados.
“Se debe priorizar si el sistema debe de fomentar el desarrollo del mercado financiero o debe de tener como objetivo proteger a las personas cuando estén vulnerables”, dijo Schwarzer.
México está por iniciar el pago de pensiones bajo el régimen de cuentas individuales que opera desde 1997, por lo que es un buen momento para evaluar el desempeño de la privatización de este sistema.
Con los resultados es posible evaluar si es necesaria una reforma que permita atender los riesgos que puedan presentarse ante el cambio demográfico.
“Hay unas proyecciones sobre que las tasas de reemplazo serán reducidas y que muy pocas personas cumplen con la totalidad de los criterios y será momento de evaluar que más se puede hacer para mejorar la seguridad de ingreso de los adultos mayores”, dijo en entrevista Schwarzer, al margen de la presentación del documento.
Comentó que un primer paso acertado es la creación de una pensión universal, que abre la puerta para tener un país con menos adultos mayores en la pobreza; sin embargo, se deben analizar resultados como la cobertura, la tasa de reemplazo -el porcentaje del último sueldo con el que se retirarán los trabajadores- que en México es de 27% en promedio.
Entre las recomendaciones de Schwarzer para que el sistema de pensiones en México sea más eficiente, en una primera etapa, está el ajustar los parámetros de las contribuciones de los trabajadores y de la edad de retiro, que permitan cumplir con el desafío que significa la transición demográfica por el proceso de envejecimiento.
Respecto a la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de flexibilizar las inversiones de las Afores, el especialista de la OIT consideró que es un primer paso para mejorar la rentabilidad del sistema, pero será necesario establecer reglas claras sobre el destino de las inversiones.