El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en especial el Instituto Mexicano para el Seguro Social (IMSS), tiene el ojo puesto en algunas empresas que no reportan las cuotas obrero-patronales en su totalidad.

El nuevo director del IMSS, Germán Martínez, ha dicho que revivirá una iniciativa de ley para evitar la subvaluación de las cuotas para fortalecer las finanzas del Instituto y para que los trabajadores reciban los montos completos de seguridad social.

El objetivo es homologar las cuotas obrero-patronales con las bases para el cálculo del Impuesto Sobre la Renta (ISR), para que, si una empresa paga una cuota alta de ISR por un trabajador, la cual es deducible, el trabajador cotice en el IMSS con el mismo sueldo.

Para esto, Martínez ha dicho en algunos foros que quiere revivir la iniciativa para modificar el artículo 27 de la Ley del IMSS, que establece las reglas de conformación del salario base para el cálculo y pago de las cuotas obrero-patronales.

En 2013, los diputados del PRI presentaron la iniciativa, la cual fue aprobada por la Cámara de Diputados, pero el Senado la hizo a un lado.

Con la homologación, los trabajadores que no reciben completo el pago de sus prestaciones sociales se verán beneficiados, mientras que algunas empresas verán un encarecimiento de sus nóminas.

Lo que se pretende es beneficiar al trabajador, pero lo que va a suceder es que para aquellos patrones que tienen conceptos como horas extras, vales de despensa o alimentación (que para efectos de seguridad social están parcialmente exentos), se tendría que calcular con lo que marca la Ley del ISR

Miguel Castellanos, socio de RSM México.

Lo anterior, porque algunos conceptos como bonos de puntualidad, comedor, vales de despensa, por mencionar algunos, tienen exenciones para el IMSS cuando no rebasen el 10% del salario base de cotización, es decir, tienen una base distinta al ISR.

Los especialistas consultados coincidieron que para los patrones que pagan correctamente las cuotas obrero-patronales podría encarecer los costos de su nómina, pero aquellos que tienen esquemas agresivos tendrían que pagar los montos correctos de seguridad social.

“Probablemente haga más fácil para las autoridades fiscalizar a las empresas, pero temo que el efecto que podría tener es incluso adverso, porque incrementaría el costo de la nómina para el patrón que tiene conceptos exentos y legítimamente hace bien el cálculo y reconoce los derechos de los trabajadores”, dijo Rolando Silva, presidente de la Comisión de Seguridad Social del Colegio de Contadores Públicos de México.

Comentó que, en el caso de estos patrones podrían tener una nómina más cara, “y motive a que busquen esquemas más agresivos o que sea imposible para algunos patrones absorber este gasto y seguir con la generación de empleos”.

Castellanos y Silva coincidieron en que el principal beneficio de aprobar la reforma sería para las finanzas del IMSS. Comentaron que, en el caso de las empresas que usan esquemas de outsourcing para disminuir el costo de la seguridad social, se requiere una mayor fiscalización.

“Con la regulación y estar fiscalizando más a estas empresas creo que se puede disminuir el detrimento que se hace al salario del trabajador”, dijo Castellanos.