La economía mexicana siguió estancada en el tercer trimestre y la expectativa del gobierno de crecer este año a una tasa de 2% anual luce prácticamente imposible. Este entorno mete mayor presión a Banco de México que deberá de decidir si hace una baja más agresiva de tasas para apuntalar la economía.

El Producto Interno Bruto aumentó 0.1% en términos reales en el tercer trimestre de este año frente al trimestre previo, con cifras ajustadas por estacionalidad, mientras que a tasa anual cayó 0.4%, la primera baja anual desde finales de 2009.

El magro crecimiento de 0.1% trimestral del PIB hace que otro recorte de la tasa de interés en la próxima reunión del banco central en noviembre sea casi seguro. La publicación de datos aumenta la probabilidad de un corte mayor de 50 puntos base

escribió William Jackson, economista en jefe de mercados emergentes de Capital Economics.

Las cifras de INEGI mostraron que en el trimestre, las actividades primarias crecieron 3.5%, mientras que el sector industrial cayó 0.1% y los servicios se estancaron.

Jackson indica que la debilidad de los datos aseguran otro recorte en la tasa de Banxico en la reunión del 14 de noviembre y “si los siguientes datos de inflación también son débiles, más integrantes (de la Junta) podrían unirse a los dos que votaron por una baja de 50 puntos base en la reunión pasada”.

En la última reunión de política monetaria, los subgobernadores Gerardo Esquivel y Jonathan Heath votaron por recortar la tasa de interés referencial de Banxico en 50 puntos base, mientras que el gobernador Alejandro Díaz de León y los subgobernadores Irene Espinosa y Eduardo Guzmán votaron por una baja de 25 puntos, con lo que actualmente se sitúa en 7.75%.

Al cierre de septiembre la inflación general aumentó 0.26% a una tasa anual de 3.00%, mientras que la subyacente, es decir, la que elimina los precios más volátiles y que es la guía para las decisiones de Banxico, creció 0.30% a 3.75% anual.

A mi me parece que (Banxico) está bien, está actuando con mucha cautela, la inflación ha disminuido, pero por los precios de combustibles y agropecuarios, pero ese componente es muy volátil. La política monetaria debe estar basada en la inflación estructural, la cual ha marcado una ligera baja pero no ha habido una gran ganancia

comentó Alfredo Coutiño, director general de Moody’s Analytics para América Latina.

El reporte oportuno de INEGI dejó claro que la economía mexicana se encuentra estancada y el sector de servicios está en riesgo con su reciente comportamiento. En este contexto, los analistas ya han empezado a recortar sus expectativas para el crecimiento de 2020.

La Reserva Federal en tanto recortó ayer, por tercera ocasión consecutiva, su tasa de interés en 25 puntos base, aunque dejó ver que hará una pausa en los recortes en los próximos meses.

“Por un lado está la incertidumbre de los inversionistas, ya ha reducido la capacidad productiva del país en la actualidad, pero además está limitando el crecimiento potencial de la economía en el mediano plazo”, dijo Coutiño.

Para el economista, son tres los factores principales que han minado el crecimiento económico:  la maldición del cambio de gobierno, la cual implica una curva de aprendizaje y atrasos en el gasto público, la austeridad fiscal impuesta por el gobierno junto con las medidas que afectaron el sentimiento de los inversionistas y algunos factores externos.

En medio de esto, el 24 de octubre Hacienda anunció 873 licitaciones por 8,767 millones de pesos de inversión y dijo que este jueves la Secretaría de Comunicaciones y Transportes publicaría la convocatoria para 571 licitaciones de obra pública por 6,215millones de pesos, pero esto se comenzará a activar en 2020.

Falta detonar la inversión privada, no solo en infraestructura, sino en capacidad productiva, el gobierno no ha sido capaz de restaurar la confianza en los inversionistas privados, los inversionistas reales que ponen sus recursos en ampliar la capacidad productiva, no en los inversionistas que vienen por rendimientos por la tasa de interés

Alfredo Coutiño. 

Mientras tanto, Capital Economics prevé un crecimiento de 1% para 2020 y Coutiño 1.5%, frente a la expectativa de Hacienda de 2%.