Durante abril pasado, el efecto de la Semana Santa se diluyó en los precios al consumidor de la Ciudad de México, la economía más grande del territorio nacional.
El indicador de Inflación CDMX de Ve por Más (BX+) se ubicó en 1.07% a tasa mensual en el cuarto mes del 2023, frente al 1.68% de marzo previo.
Puedes leer: Inflación acumulada de México llega a 24.60% en la gestión de AMLO
Esta tendencia de desaceleración se debió al apartado de esparcimiento y cultura, que destacó a la baja, conforme se diluyen algunos efectos de los días de asueto por la Semana Mayor.
Mientras los precios de algunos servicios relacionados al turismo subieron en marzo, previo al feriado.
A mediados de abril, algunos de los movimientos se empezaron a revertir, especialmente en paquetes turísticos y pasajes de autobús; los boletos de avión todavía vieron un alza adicional en el mes
detalla BX+.
Otro tipo de servicios recreativos también presentaron avances en el cuarto mes del año, como las entradas al cine.
Disminuye telefonía
Ve por Más resalta que otro componente que también vio una disminución mensual fue el de telefonía, que a su vez reflejó menores costos en los servicios de telefonía.
En contraste, entre los rubros que se presionaron en el mes, se encontraron ropa y calzado, que aún vio aumentos en artículos típicos de periodos vacacionales, como el traje de baño.
Te puede interesar: Inflación de EU lleva 26 meses por arriba del objetivo de la Fed
También destacó al alza el componente de supermercado, con fuertes crecimientos en alimentos: cereal, cilantro, papa, naranja, té.
El indicador de Inflación CDMX BX+ calcula las variaciones mensuales de precios de una canasta de bienes y servicios para la clase media de la Ciudad de México (50,000 pesos promedio al mes por hogar).
Se trata de un indicador alternativo al publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ya que atiende a un segmento en particular de la población
Continuará tendencia a la baja
Para BX+, en los próximos meses, la inflación continuará moderándose, conforme los distintos choques de oferta de años pasados sigan disipándose y se vaya traspasando la reciente apreciación del tipo de cambio.
Añade que también podría contribuir la expectativa de un menor dinamismo en el consumo, lo que restaría algo de las presiones por el lado de la demanda.
Algunos componentes mostrarán más renuencia a disminuir. En especial, debido a que los precios de los servicios son más sensibles a las presiones salariales y al desajuste en las expectativas de precios de los agentes económicos, lo cual puede a materializarse después de un fuerte periodo inflacionario
concluye Ve por Más.