La economía mexicana podría resentir en enero los efectos del desabasto de combustibles en varios estados del país, comentó este lunes el nominado para la junta de gobierno del banco central, Jonathan Heath.
La declaración del economista se da luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador iniciara con un plan de seguridad que aumenta la protección militar en instalaciones de la empresa productiva del Estado Pemex y que restringe el suministro de combustible a través de gasoductos con el fin de terminar con la extracción ilegal de gasolina conocida como huachicoleo.
“Pudiéramos ver un efecto sobre la misma actividad económica en general (…) para el mes de enero, ahorita yo pensaría que pudiera presentarse con una tasa negativa”, señaló Heath durante una comparecencia con legisladores como parte del proceso para su ratificación.
Jonathan Heath, propuesto por López Obrador junto con el también economista Gerardo Esquivel para sumarse al banco central, dijo que en caso de extenderse el desabasto “más allá de febrero o marzo” podría caerse en “algo peligroso”.
En cambio, si el problema se extiende por un par de semanas más, los efectos en la economía podrían ser “mínimos”, consideró el especialista.
Hasta ahora, el resultado de la estrategia gubernamental ha derivado en semanas de severa escasez de combustible, gasolineras cerradas y largas filas de automovilistas por las calles de varias ciudades en espera para llenar sus tanques.