La economía de México ha registrado un buen avance en los dos primeros trimestres del año, situación que la encamina a cerrar un 2023 con crecimiento; sin embargo, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió sobre algunos riesgos.
A través de su “Análisis Económico Ejecutivo” semanal, el organismo indicó que el dinamismo en la economía del país no necesariamente significa una evolución de la actividad productiva, según se puede observar en diversos factores.
Entre los puntos que menciona se encuentran un menor avance en el Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre respecto al inicio del año. Aunque el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) se mantiene con una tasa de crecimiento por encima de 3.0%, muestra un menor dinamismo en su comparación anual desde octubre del año pasado.
Desde agosto de 2022, el mayor impulso del PIB ha llegado desde los servicios por el lado de la producción y el consumo. Asimismo, hubo una desaceleración en las actividades terciarias en el 2T23, las cuales habían mostrado el mayor dinamismo en el 1T23 con un avance de 4.1%.
En el caso del indicador de consumo privado en el mercado interno existe una clara recuperación respecto a la pandemia, pero desde febrero hubo una clara moderación en su ritmo de crecimiento anual.
La creación de nuevos puestos laborales en el país ha mejorado, sin embargo, los trabajos formales siguen siendo limitados y todavía persiste una fuerte precarización del empleo.
Si bien la economía de México ha logrado recuperarse al nivel prepandemia, la velocidad con lo cual lo hizo ha sido menor a la de otros países. Al país le tomó nueve trimestres recuperar lo perdido por la pandemia y su crecimiento sigue estando entre los menores.
No dejes de leer: Ingresos de los hogares mejoran, pero no gracias a los programas sociales, indica el CEESP
El papel de la inversión
Durante mayo, la inversión fija bruta, el principal motor del crecimiento sostenido, registró un avance mensual de 4.5% después de un periodo de estancamiento, con lo cual logró recuperar lo perdido desde su punto más alto en julio de 2018.
El centro asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) detalló que probablemente el avance esté relacionado con un incremento en las obras de ingeniería civil del indicador de producción industrial en el séptimo mes del año.
Resaltó que seguramente ambos repuntes están vinculados con la rapidez con la cual se han ejecutado los proyectos de inversión prioritarios de la actual administración.
Si así es, es posible que el repunte de la inversión no represente un impulso significativo al crecimiento del país, dada la falta de evidencia de su rentabilidad económica y social de las inversiones prioritarias del gobierno
puntualizó el CEESP.
Finalmente, indicó que la lenta recuperación de la inversión se encuentra ligada a la incertidumbre del ambiente político y a temas regulatorios de inseguridad, impunidad y ausencia de estado de Derecho.
