Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, puso fin a las exenciones que tenían algunos países para comprar crudo iraní y desató una ola de sucesos que amenazan el desempeño de la economía mexicana y del mundo.

En noviembre, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones para penalizar a los países que compraran petróleo iraní, pero contemplaba exenciones para ocho países, entre ellos China, India y Japón. La prórroga termina hoy.

Ante este escenario, el precio del crudo referencial del Mar del Norte, el Brent, acumula un alza de 35.32% en lo que va del año y el referencial estadounidense, el WTI, gana 39.84%. La mezcla mexicana no se queda atrás y ha subido 42.36%.

Las sanciones a Irán podrían reducir la oferta de petróleo en poco más de 1 millón de barriles por día (cerca de 1% del total). Una menor oferta incrementa los precios.

En México, para esta semana la Secretaría de Hacienda aplicó un estimulo de 1.993 pesos por litro al IEPS de la gasolina magna; 0.820 pesos para la premium y 1.546 pesos para el diésel, los mayores en seis meses. El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que los precios de las gasolinas no incrementarán más que la inflación, de ahí el regreso de los estímulos.

En el mundo emergente, los subsidios tienden a mitigar los efectos inflacionarios de los precios más altos del petróleo, pero a expensas de un mayor déficit fiscal y de cuenta corriente. Sin embargo, las posiciones de cuenta corriente de los emergentes generalmente están en buena forma

escribió Neil Shearing, economista en jefe de Capital Economics.

Shearing comentó que, si bien los precios más altos del crudo intensificarán los desafíos que enfrentan algunos mercados emergentes, es difícil argumentar que generarán problemas generalizados.

En el caso de México, mayores presiones inflacionarias solo significan una cosa: que Banco de México tenga menor espacio para reducir su tasa de interés referencial mientras que la economía parece desacelerarse.

Banxico se muestra renuente para reducir su tasa de interés

Los altos precios del combustible generan presiones inflacionarias en momentos en que gran parte del mundo enfrenta un enfriamiento de su economía. Por ejemplo, la zona euro apenas comienza a ganar fuerza mientras que el Banco Central Europeo ha mantenido sus estímulos monetarios.

Mientras tanto, algunos analistas anticipan que ni China ni India acatarán la advertencia de Trump pese a arriesgarse a quedar excluidos del sistema financiero de Estados Unidos.

Creemos que China no puede y no va a retroceder esta vez y podríamos ver fácilmente un aumento de las importaciones de petróleo desde Irán hacia quizás 1 millón de barriles por día

dijo Bjarne Schieldrop, analista jefe de materias primas de SEB, en una investigación citada por CNBC.

Actualmente, las compras de China a Irán suman poco más de 500,000 barriles diarios.

Trump ha llamado a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a acelerar su producción y de esta manera reducir los precios del crudo.

“A pesar de las presiones de Trump, se espera que la OPEP se mantenga cauteloso a la espera de que la oferta global de crudo se reduzca. El año pasado se observó un exceso de oferta de petróleo en el mercado, después de que se anunciaron las sanciones a Irán y de que Trump presionó a Arabia Saudita para que incrementara su producción” dijo Gabriela Siller, directora de análisis  económico de Banco Base.

Debido a lo anterior, se espera que los países miembros de la OPEP no realicen ningún cambio drástico en su producción y se mantengan a la espera de los datos de oferta y demanda.