El ahora llamado Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) salva una zona de libre de comercio de tres países y 1.2 billones de dólares que estaba a punto de colapsar después de casi un cuarto de siglo, aunque analistas destacan que el verdadero ganador es el presidente Donald Trump y los cambios son pequeños.

“Lo más significativo de este nuevo acuerdo es que cambiaron el nombre. Realmente son ajustes al TLCAN“, opinó el estratega global jefe de JPMorgan Asset Management, David Kelly.

Reglas de origen

El acuerdo establece un periodo de transición de cinco años después de que entre en vigencia para que el requisito de contenido de valor regional para autos aumente al 75% desde el 62.5% actual.

Para evitar aranceles, el nuevo texto requiere que el 40% del valor de los vehículos sea hecho en áreas de altos salarios que pagan 16 dólares la hora, lo que empujaría a elevar los salarios en México o a una mudanza de la producción hacia EU.

Es posible que cualquier incremento de las contrataciones en Estados Unidos tarde años, pero el acuerdo brinda a Trump una victoria que puede promover en eventos de campaña de cara a las elecciones legislativas del 6 de noviembre.

Funcionarios de la industria automotriz dijeron de manera privada que el aumento del empleo sería más limitado, en parte porque reglas de contenido más estrictas de autos subirían sus costos, incluso cuando se alivian los temores de que tendrían que deshacer cadenas de suministro y cambiar las actuales plantas de ensamblaje.

El pacto también requiere que los fabricantes de vehículos obtengan al menos 70% de su acero y aluminio de los tres países, aunque no contempla la eliminación de los aranceles impuestos en mayo a estas materias primas.

Autos libran aranceles

Trump amenazó con invocar razones de seguridad nacional para imponer aranceles sobre los cientos de miles de millones de dólares en autos que Estados Unidos importa anualmente de todo el mundo.

Pero el USMCA excluye de esto a México y Canadá hasta un tope de 2.6 millones de vehículos al año, así como una cantidad no especificada de camiones ligeros.

México obtendrá una cuota de autopartes de 108,000 millones de dólares anuales y Canadá de 32,400 millones de dólares anuales.

Puerta cerrada para China

Hay una disposición que parece diseñada para evitar que México o Canadá busquen un mejor tratado comercial con China.

Si algún signatario intenta entrar en un acuerdo de libre comercio con un país sin economía de mercado (es decir, China), las otras partes podrán cancelar el acuerdo trilateral anunciado el lunes y reemplazarlo por uno bilateral.

Los lazos de Estados Unidos con China se han vuelto cada vez más polémicos, y Washington ha aplicado aranceles a importaciones de ese país por más de 250,000 millones de dólares.

Concesiones canadienses

Canadá, que protege fuertemente su producción lechera, acordó abrir un poco más sus fronteras, algo decisivo para lograr un acuerdo, según Trump. Canadá también permitirá mayores importaciones de pollo, huevos y pavo de Estados Unidos.

Trump admitió el lunes que Canadá no podía permitir que sus propios productores lecheros fueran “invadidos”, pero quería un mejor trato para los granjeros estadounidenses.

E-commerce incluido

Modernizar el comercio electrónico, que apenas existía cuando el TLCAN entró en vigor, era una premisa clave de las negociación.

El nuevo acuerdo prohíbe los derechos aduaneros para productos distribuidos digitalmente, como software y juegos, libros electrónicos, música y películas.

Los residentes de Canadá que compran a minoristas estadounidenses no pagarán impuestos aduaneros por compras inferiores a 150 dólares canadienses y no pagarán impuestos a las ventas en su país por compras inferiores a 40 dólares canadienses, según el borrador del texto.México acordó un umbral único de 100 dólares.

Energía

Reflejando las preocupaciones del gobierno entrante de México de que el acuerdo limitaría el control del país sobre sus recursos petroleros, el acuerdo establece que México tiene la propiedad directa, inalienable e imprescriptible de todos sus hidrocarburos en su subsuelo.

A pesar del lenguaje, el capítulo de energía no impide que las compañías petroleras extranjeras produzcan petróleo bajo una liberalización de la industria aprobada por el gobierno saliente.

¿Nos vemos en 16 años?

La polémica cláusula de extinción propuesta por Estados Unidos, que obligaría a revisar el TLCAN cada cinco años, no se incluyó, acordándose en cambio que el pacto comercial permanecerá vigente durante 16 años, pero se revisará cada seis.

Si las partes decidieran renovarlo, estaría vigente por otros 16 años. Pero si hay un problema, las partes tendrían otros 10 años para negociar y resolver sus diferencias antes de que el tratado expirara.

Con información de AFP y Reuters.

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