Debido a la crisis provocada por el COVID-19, el ingreso de divisas turísticas a México se desplomó 56% en 2020, a 9,889 millones 959,800 dólares, de acuerdo con los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Para poner la situación en perspectiva, basta recordar que durante la crisis de 2008-2009, la caída de las divisas turísticas fue del 13%.

El descenso es el resultado de las restricciones a los viajes ante la irrupción del COVID-19, que frenaron la actividad turística desde abril del año pasado, cuando solo ingresaron al país 71.8 millones de dólares por este concepto, su menor monto desde 1980.

Al interior de las divisas turísticas, los viajeros de internación aportaron 9,152 millones 916,300 dólares, lo que representó un descenso de 57% el año pasado, respecto al año previo.

Los turistas de internación son aquellos que pasan por lo menos una noche en el país, ya sea en un alojamiento público o privado.

Mientras que las divisas captadas por turistas fronterizos, que no pasan una noche en el país, descendió 44% hasta 737 millones 43,400 dólares.

Con la cancelación de viajes y el impacto en el bolsillo de los viajeros, la llegada de turistas también tuvo un desplome en 2020. En total arribaron al país 24 millones 315,800 personas, 46% menos que las que visitaron el país en 2019. 

Y a diferencia de 2019 cuando vinieron a México más turistas de internación por viajes de placer o negocios, el año pasado fue menor respecto a los fronterizos.

En 2020 hubo 10.8 millones de internación por 13.4 millones de los fronterizos. 

Otro indicador que refleja la caída en el turismo es el gasto promedio de los turistas internacionales. Durante el año pasado, desembolsaron 337.5 dólares cada uno, un descenso de 28% desde los 469.8 dólares de un año antes.

Con información de Miguel Moscosa