Miguel Moscosa
El mercado laboral en México logró recuperarse en octubre al reportar los niveles de empleo previo a la pandemia del COVID-19. Sin embargo, aún se registra un importante número de personas disponibles para trabajar y que no han encontrado una buena oportunidad.
Durante octubre, se registraron 40 millones de mexicanos dentro de la Población No Económicamente Activa (PNEA), que son personas de 15 y más años que no buscaron trabajo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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De ese universo, 7.6 millones de mexicanos dijo estar disponible para incorporarse al mercado laboral, es decir, no buscaron trabajo, pero aceptarían uno si se los ofrecieran; de hecho, algunos han dejado de buscar empleo o desistido por considerar que no tiene posibilidades de hallarlo.
Esta condición revela que a pesar de la disminución en la tasa de desempleo tras el impacto por la pandemia, este sector de la población con condiciones para trabajar está a la espera de una mejora en su situación o de la economía para ser considerados como parte de la Población Económicamente Activa (PEA) que hasta el décimo mes del año registraba 2.3 millones de trabajadores desocupados.
Por lo tanto, se puede asumir que en la economía mexicana hay 9.9 millones de personas con la intención de sumarse a un empleo para la recta final de este año.
Uno de los fenómenos que puede frenar la recuperación del mercado laboral es la aparición y avance de la cepa Ómicron, que, de aplicarse medidas restrictivas mermaría la reincorporación de estas personas disponibles.
¿Personas ‘disponibles’?
A partir de la pandemia, el Inegi introdujo la condición de disponibilidad; este segmento de la población, desde que inició la crisis sanitaria, ha tenido que esperar para reanudar sus actividades, por lo que “es pertinente tipificarlos como ‘disponibles’ en lugar de ‘no disponibles”, señala el Inegi en el diseño conceptual de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
Como resultado de las medidas de restricción de la movilidad de la población y el cierre de empresas y negocios en actividades no esenciales (…) técnicamente están esperando a que las autoridades sanitarias permitan la apertura o reanudación de sus operaciones,
precisa el instituto a cargo de Julio Santaella
6 de cada 10 personas disponibles son mujeres
Los datos del Inegi muestran que de los 7.6 millones personas disponibles de la PNEA, el 63% son mujeres (4.7 millones) y el 37% restante son hombres (2.8 millones), lo que muestra las dificultades para este primer sector de reincorporarse al mercado laboral.
Para el profesor de Economía de la FES Aragón, Román Moreno Soto, estos datos visibilizan el fenómeno de la precarización del mercado laboral y la brecha de desigualdad, por lo que son necesarias políticas públicas que garanticen empleos en coordinación con los sectores privados, público y social, bajo una perspectiva de género.
Este dato da cuenta de la brecha de desigualdad en la participación de las mujeres en el mercado laboral por la sobrecarga de trabajo de cuidados, por ello es necesario incluir la perspectiva de género que visibilice las cargas desiguales del trabajo doméstico y de cuidados, junto a la implementación de políticas diferenciadas,
señaló Moreno Soto en entrevista
Sobre esto último Moreno Soto explicó que se debe dar prioridad y acceso a las mujeres vinculadas a proyectos productivos para recibir los apoyos económicos, recursos financieros y créditos que les permitan garantizar su autonomía económica y autoempleo.
