A un día de que se cumplan tres años de la llegada de Andrés Manuel López Obrador como presidente del país, uno de los sectores que más se ha visto lacerado entre recortes presupuestarios, la pandemia y poca certidumbre a los empresarios, es el sector turístico. 

Si bien el turismo es uno de los motores de la economía mexicana, el gobierno de López Obrador solo está enfocando sus esfuerzos y recursos en dos proyectos: el Tren Maya y el aeropuerto en la base militar de Santa Lucía, apostando que ambos reactivarán la industria turística en 2022.

No obstante, el Tren Maya requerirá de otras conexiones de trenes para realmente pensar en un impulso del turismo en el país; mientras que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, más que facilitar el tránsito aéreo, lo complicará, indicaron especialistas a EL CEO

Cuando el Tren Maya esté concluido y empiece a funcionar, a mi parecer no tendrá gran atractivo turístico, ya que el gran volumen de turistas que llega a la península de Yucatán, entra por el aeropuerto de Cancún y el día de mañana tal vez entrará por el aeropuerto de Tulum

explicó Roberto Gaudelli, experto en turismo y publicidad.

Si el Tren Maya tuviera conexiones con más zonas en el país, quizá podría ser más atractivo para los visitantes nacionales y extranjeros, pero ello requerirá recursos y por ahora ya solo mantener este proyecto es costoso para el erario y seguramente se tendrá que subsidiar, dijo Gaudelli. 

Román Moreno, docente de Economía en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, coincide en que el Tren Maya no garantiza que se tenga un alcance para todo el sector turístico a nivel nacional.

“El proyecto puede tener incidencia en la zona que está planeado, no obstante, no se tiene la certeza de que se convierta en el proyecto de arrastre para todo el sector a nivel nacional. Tendrían que construirse varios trenes de ese tipo en la República para que tuviéramos un efecto multiplicador generalizado”, agregó.

Tren Maya y Aeropuerto tienen más de 63,000 mdp en 2022

Para el siguiente año, el presupuesto destinado tanto para el Tren Maya como para el aeropuerto en Santa Lucía asciende a 63,650 millones de pesos, de los cuales, 63,231.6 millones de pesos corresponden al transporte ferroviario, mientras que al aeropuerto se le asignaron 419.3 millones de pesos. 

Dicho transporte, está orientado a incrementar la derrama económica del turismo, así como la creación de empleos e impulso del desarrollo sostenible de la región que abarca Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. 

¿Qué ha pasado desde 2019?

Desde 2019, el turismo se vio impactado por la liquidación del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), el cual se creó desde 1999 con la finalidad de crear un fondo genuino de promoción turística, cuya entidad del gobierno federal estaba fondeada con el Derecho de No Inmigrante (DNI), en el que cada visitante que venía a México pagaba aproximadamente 15 dólares. 

En su creación, los fondos de promoción eran únicamente manejados por el presupuesto federal y la Cámara de Diputados era la que decidía aumentar o disminuir el presupuesto año con año, además de que no permitía hacer programas bianuales o trianuales.

Desde el 7 de diciembre de 2018, el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Miguel Torruco Marqués, anunció la desaparición del Consejo por instrucción del presidente de la República, refiriendo que los recursos se destinarán al proyecto del Tren Maya. En 2019 dejó de existir. 

La decisión de crear el Consejo era tener un fondo genuino que no pasara por la Cámara de Diputados, sin embargo, desaparece cuando comienza el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con el objetivo de aportar recursos a la construcción del Tren Maya

mencionó Roberto Gaudelli. 

Turismo crece en primer año de gobierno de AMLO

Tras la disolución del Consejo de Promoción Turística, Sectur informó en diciembre de 2019 que el turismo en el país creció tanto en derrama económica como en cantidad de viajeros; además de que se tomaron medidas de austeridad para erradicar la corrupción en el sector y para proteger la sustentabilidad de los destinos turísticos.

Según un comunicado de Sectur, durante el primer año de gobierno de López Obrador, ingresaron al país 32.8 millones de turistas internacionales, registrando un aumento de 7.6% con respecto a las llegadas de 2018. 

Mientras que el arribo de turistas fronterizos fue de 15 millones 427,000, 15.6% más que en 2018, con una derrama de 967 millones de dólares, 21% más con respecto al año previo. 

COVID-19 ‘contagia’ al turismo en 2020

La llegada del COVID-19 en 2020 motivó la suspensión de actividades no esenciales, ocasionando que los estados del país resintieran afectaciones económicas en materia turística, además de que en ese mismo año se registró la peor semana santa en los últimos 50 años

Román Moreno expuso que tras la liquidación del Consejo de Promoción Turística y ante una indefinición del sector, se estableció un escenario que no ayudó a definir la política en materia de turismo, ocasionando una reducción en los ingresos generados por visitantes internacionales del 55.3%, lo cual significó 13,600 de millones de dólares menos que en 2019.

De la misma forma, las llegadas de turistas internacionales a México disminuyeron 45.9%, representando un retroceso de 20.6 millones de visitantes; mientras que las llegadas de turistas no fronterizos retrocedieron de 54.4%; además, el arribo de turistas fronterizos descendió 36.4%, agravado por el cierre fronterizo con Estados Unidos para viajes no esenciales.

Plan de acción para el sector turístico 

En abril de ese año, Sectur en colaboración con la Secretaría de Salud (SSA), crearon un plan de acción para el sector hotelero del país, el cual implicó el cierre gradual de hoteles en México. 

Por su parte, la Organización Mundial de Turismo (OMT) emitió en ese entonces recomendaciones para contener y rescatar el sector turístico, contemplando la participación de gobiernos y empresarios 

Entre las sugerencias que dio a conocer la organización se priorizó mantener el empleo; el apoyo a los trabajadores por cuenta propia; asegurar la liquidez y promover el desarrollo de competencias, revisar los impuestos, tasas y normativas relacionadas con los viajes y el turismo, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sin embargo, lo anterior no impidió que la crisis sanitaria redujera en 49% la aportación del turismo al PIB mundial en 2020, que fue una disminución 18 veces mayor a la registrada en la crisis financiera de hace más de una década, según Gloria Guevara, directora general del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).

PIB turístico registra máximo histórico en 2021, pero no es suficiente

En el segundo trimestre del 2021, el PIB turístico de México registró su máximo histórico en crecimiento anual, con un aumento de 52.2%, la mayor variación registrada. 

Estos signos de recuperación, revirtieron seis trimestres con caídas desde el último período del 2019 afectado por la llegada del COVID-19, sin embargo, fueron insuficientes para llegar a los niveles previos a la emergencia sanitaria. 

De acuerdo con el AnálisisCEO, al comparar el PIB de esta rama económica con su cifra del segundo trimestre del 2019 –periodo prepandemia– arroja una contracción de 19.6%, muy por debajo de una recuperación plena, y más al considerar que al PIB total nacional solamente le falta 2.8% para alcanzar su nivel prepandémico. 

Ya para el mes de abril, la llegada de turistas de internación a México se recuperó, con un arribo de un millón 184,735 turistas, un salto de 1,272% anual, sin embargo, esa cifra aún estaba lejos de los niveles previos a la pandemia, ya que al comparar con abril de 2019, llegaron un millón 901,670 personas a territorio nacional, un descenso de 37.7%, de acuerdo con datos del Inegi. 

Según el Instituto los turistas de internación son aquellos que pasan por lo menos una noche en un alojamiento colectivo o privado, a diferencia de los fronterizos que no pasan una noche en el país. 

Inseguridad turística en México

El tema de la inseguridad turística en México es un componente indispensable para lograr que el turismo crezca y se desarrolle, ya que este factor impacta al sector de una manera importante y afecta la imagen de la marca país México, explicó Gaudelli, además de afectar la zona en la que se presentan los inconvenientes ligados a seguridad, también atañe en conjunto a todo el país.

Por su parte, Moreno externó que los problemas que se han presentado en Quintana Roo en temas de inseguridad como denuncias a las redes de trata y explotación de trabajo, generan complejidades en los espacios turísticos, sobre todo los destinados al gran turismo internacional.

Lo que no se termina de concretar es modificar el chip de cómo se visualiza el turismo en territorios donde es importante, es decir, se tiene que reforzar esta visión de ver al turismo como una actividad que sea sostenible, motor de crecimiento económico y transitar de la explotación del patrimonio a su conservación

añadió Moreno.

El tema de la seguridad en los espacios como Quintana Roo con vocación turística, pasa por el hecho de hacer una planeación, un proyecto de desarrollo regional integral, de los contrario, la seguridad no se garantiza con invertir en más policías, porque esa es una medida, mas no una política; en ese sentido, se tendría que trabajar con proyectos integrales, aseguró.