El mercado laboral en México está viviendo uno de sus mejores momentos, dejando atrás los estragos de la pandemia de COVID-19 y aprovechando las oportunidades que brinda el nearshoring.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de desocupación se ubicó en 2.79% de la población económicamente activa (PEA) al cierre de febrero pasado.
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Este nivel de desempleo, además de romper pronósticos (se esperaba un aumento a 2.95%), significó apuntar otro mínimo histórico, racha que comenzó en noviembre del año pasado cuando el indicador se colocó en 2.98%.
Es decir, la tasa de desocupación consiguió su cuarto mes al hilo con los menores niveles desde que el INEGI tiene registros (2005).
A pesar de un panorama con riesgos importantes, en nuestra opinión el mercado laboral se mantiene fuerte, dando señales de poca holgura
señala Banorte.
Esto, agrega el grupo financiero, es muy favorable para las perspectivas de consumo en el año, esperando que este último sea un catalizador importante del crecimiento en el 2023.
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En cifras
En términos generales, la PEA fue de 60 millones de personas en febrero del 2023, dando una tasa de participación de 60.2% y superior en 1.7 millones de personas respecto con igual mes del 2022.
De la PEA, 58.3 millones de personas estuvieron ocupadas, 2.3 millones más que en el mismo mes de un año antes.
A su interior, destaca que las personas subocupadas (las que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas) fueron 4.3 millones (7.4% de la población ocupada), mostrando una reducción anual de 865,000 personas.