Al cierre de 2023, el mercado laboral del territorio mexicano mandó señales positivas al registrar mínimos históricos en los indicadores de desempleo y de informalidad.

La tasa de desocupación en México llegó a 2.79% de la población económicamente activa (PEA) en el último mes del año pasado, de acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Para un cierre de año, este resultado significó el menor nivel desde al menos el 2005, año que comienza la base estadística actualizada del INEGI; de hecho, sólo en diciembre de 2022 y en el mismo lapso del año pasado el desempleo quedó por debajo de 3%.

De forma más estricta y secuencial, la tasa de desocupación hila desde noviembre del 2022 niveles inferiores a 3%, situación que diversos analistas asocian con las nuevas inversiones extranjeras impulsadas por el nearshoring.

Informalidad, también en mínimos

La tasa de informalidad laboral, que considera a los ocupados laboralmente vulnerables por la naturaleza informal de la unidad económica para la que trabajan o que su vínculo laboral no es reconocido por su fuente de trabajo, también se ubicó en mínimos.

Para diciembre pasado, esta tasa se ubicó en 53.79% de los ocupados, que, al igual que la desocupación, fue el menor indicador para un cierre de año desde que se tienen registros.

Sin embargo, esta tasa sigue siendo elevada para el mercado de trabajo del país, ya que aún 54 de cada 100 personas ocupadas en territorio nacional son informales.

Al alza

En términos generales, la PEA fue de 60.7 millones de personas, lo que implicó una tasa de participación de 59.9%. Dicha población fue superior en 1.1 millones de personas a la del último mes del 2022.

Al interior de la PEA, 59.1 millones de personas (97.4%) estuvieron ocupadas durante diciembre pasado, 1.2 millones más que en el mismo mes de un año antes.

Además, las personas subocupadas, las que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fueron 4.5 millones (7.6% de la población ocupada), un aumento anual de 309,000 personas.

Caso Guerrero

El INEGI informó que derivado del desastre natural ocasionado por el huracán Otis en Guerrero, se postergó la captación de datos en esta entidad mediante encuestas en hogares, como es el caso de la ENOE.

Detalla que en diciembre del 2023 se retomó el levantamiento de información. Si bien la tasa de respuesta se acercó a 50 % para Guerrero, los resultados de la encuesta mantienen sus niveles de calidad estadística.

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