De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), México es uno de los países de América Latina con mayor brecha económica por razones de género.

En países como Perú, la participación laboral de las mujeres asciende al 68%, lo que coloca a ese país con el de mayor participación femenina de la región, seguido de Bolivia, con 61%; Ecuador, con 53%, y Uruguay, con 68%.

En México, sin embargo, la participación laboral de las mujeres llega a 44%, detrás de Colombia, Chile, Brasil y Argentina. Esta baja participación impacta de manera negativa a la población.

Elevar la participación de las mujeres en el mercado laboral haría que el PIB crezca 15%: Imco

De acuerdo con las estimaciones de Hacienda, alcanzar a Perú en participación laboral femenina representa incorporar a 12 millones de mujeres a las actividades de trabajo remunerado.

Las mujeres son las que absorben las actividades de cuidado como crianza de los hijos, cuidados de adultos mayores o personas en situación de enfermedad, así cómo actividades domésticas diarias, lo cual limita su incorporación al mercado laboral.

De acuerdo con estimaciones del Inmujeres y el Inegi, las mujeres utilizan 67% de su tiempo semanal al trabajo no remunerado en el hogar y solo 31% de su tiempo a actividades de trabajo para el mercado.

Para atender la situación, se buscará impulsar desarrollar un Sistema Nacional de Cuidado, dijo Arturo Herrera, titular de la SHCP, en un foro virtual organizado en el marco de la conmemoración del Día Internacional de mujeres.

Según sus datos, países que han incorporado sistemas nacionales de cuidado, que incluyen por ejemplo servicios de guarderías, entre otros, han logrado reducir su brecha económica de género.

Por ejemplo, en el caso de Dinamarca se instauró en 2015 y para 2019 la participación económica de las mujeres pasó de 53% a 55%. Otro ejemplo es Reino Unido, que también instaló un sistema de cuidados parcialmente gratuito en 2015. En dicho país la participación femenina pasó de 53% a 56%.

En el foro virtual también participaron María Luisa Alcalde, titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social; Nadine Gasman, presidenta de Inmujeres; Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.

Otros esfuerzos para reducir esta brecha mencionados, en el caso de la Secretaría del Trabajo, fue la aplicación de la Norma Mexicana NMX-R-024-SCFI-2015, que es una certificación voluntaria para los centros de trabajo que cuentan con prácticas para la igualdad laboral y no discriminación.

Desde la CEPAL, se propuso establecer un ingreso básico de emergencia para mujeres que salieron del mundo laboral a causa de la pandemia, cifra que se estima en 13 millones de personas.

También financiar servicios de atención a víctimas de violencia, brindar servicios de salud sexual y reproductiva, promover servicios públicos de cuidado remunerado, estímulos fiscales para proteger empresas y pymes dirigidas por mujeres.

Otras de las acciones mencionadas que se buscará promover desde Hacienda son poner en marcha más programas de capacitaciones con perspectiva de género, promover el trabajo de cuidado remunerado y fomentar participación paritaria de las mujeres en puestos directivos y consejos de administración de empresas.