El elevado déficit fiscal de 4.9% del PIB que contempla el gobierno para el próximo año fue inesperado y provocará presiones en el corto y mediano plazo, dijo Irene Espinosa, subgobernadora de Banco de México (Banxico).
Cuando digo inesperado es también mi perspectiva desde el banco (central), no estábamos contando con ello, dado que desde que esta administración federal comenzó en 2018 siempre se han apegado a una posición fiscal muy responsable y de pronto, para el último año esto cambia enormemente
dijo al participar en un evento de la empresa de servicios financieros StoneX, cuya transmisión fue compartida desde la cuenta de Twitter de la asociación Sociedad Civil MX.
Espinosa señaló que para 2024, esto traerá mayores presiones inflacionarias y en el consumo porque la mayoría de los incrementos en el gasto están enfocado a programas sociales que apoyarán la compra de bienes y servicios, así como a los proyectos insignia de infraestructura, donde habrá que ver cuál será el retorno fiscal, social y financiero de esas inversiones.
Si bien la Secretaría de Hacienda sostuvo que el déficit, que llegará a su mayor nivel desde 1990, será cosa de una sola vez para no dejar obras pendientes a la próxima administración, la economista de Banxico considera que será un reto enorme reducirlo hacia 2025.
“Aunque puedes decir, pensar o desear que sea algo de una vez, son la clase de puertas que puedes abrir fácilmente, pero es muy difícil cerrar”, expuso, desde su punto de vista personal.
A esto, comentó, hay que añadir la carga fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), que ha recibido importantes apoyos del gobierno y donde tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como las agencias calificadoras, han advertido que la falta de una estrategia para hacer a la estatal viable en el mediano y largo plazo podría significar un gran riesgo par las finanzas públicas y la calificación crediticia.
“En el área de nuestras decisiones y la política monetaria en el corto plazo, esto implica varios retos para 2024 y después habrán importantes desafíos para mantener el marco macroeconómico que ha sido un gran apoyo para el peso y la estabilidad de la economía mexicana”, dijo la economista.
Elecciones no afectarán perspectivas de inversionistas
La integrante de la junta de Gobierno de Banco de México opinó que el próximo proceso electoral de 2024 traerá “mucho ruido”, en especial porque el mismo año se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
“Pero en general creo que el resultado de la elección no afectará los prospectos ni las expectativas de los inversionistas”, afirmó.
Espinosa expresó que en la carrera que protagonizan las aspirantes Claudia Sheinbaum (Morena, PT, PVEM) y Xóchitl Gálvez (PAN, PRI, PRD) gran parte de la conversación ha girado alrededor del nearshoring, por lo que esperaría que cualquiera de las dos considere lo que se ha dicho de cómo capitalizar esta oportunidad y saque el mayor provecho de ella.
¿Qué hará Banxico si la Fed recorta su tasa?
Acerca de la política monetaria, la economista señaló que un eventual recorte a la tasa de referencia por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) no necesariamente implicará que Banxico siga sus pasos.
“Nuestros ciclos quizá se ven parecidos en varias circunstancias, pero no tenemos una relación mecánica a la política monetaria de la Fed, debemos tomar en cuenta diversos factores”, expuso.
Agregó que si bien las decisiones de la Fed son una variable de gran importancia no son la más importante, ya que en cada reunión de política monetaria el banco central mexicano evalúa un “enorme conjunto de información” que incluye otros componentes que pueden afectar la trayectoria de la inflación hacia adelante.
“En pocas palabras, diría que nuestra función de reacción es la conducción independiente de la política monetaria, y mientras tengamos factores internos, idiosincráticos, presiones inflacionarias que obstaculicen la convergencia a la meta tendremos que apegarnos a nuestro mandato de estabilidad de precios”.
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