El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) asegura que cualquier estrategia que se utilice para atraer inversiones en el país deben ir más allá de los estímulos fiscales, ya que es necesario atender las necesidades de infraestructura, desarrollo de talento y Estado de derecho para incrementar la captación de capital extranjero.
A través de un comunicado, el instituto insistió en que se deben garantizar las medidas necesarias para cumplir con los dispuesto en los tratados y compromisos comerciales del país, con el fin de generar un ambiente de certeza jurídica para incentivar la inversión.
La postura del IMCO se da después del anuncio del gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para otorgar estímulos fiscales a diez sectores de la industria exportadora.
Los estímulos consisten en la deducción inmediata del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las empresas y personas que invierten en bienes nuevos de activo fijo, así como la deducción adicional de gastos destinados a la capacitación para sus empleados.
La deducción inmediata sobre el ISR se aplicará a la inversión en bienes nuevos de activo fijo, que se hayan adquirido a partir del 12 de octubre de 2023 y hasta el 31 de diciembre de 2024.
Con la medida implementada, el gobierno federal busca promover la inversión en el país y aprovechar las oportunidades que genera el nearshoring para la atracción de inversión extranjera directa (IED), el aumento de la productividad y la generación de empleos.
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¿Dónde se aplicarán los estímulos fiscales?
Esta acción será aplicable cuando las empresas se dediquen a la exportación y producción de bienes pertenecientes a 10 sectores específicos, las cuales además deben obtener al menos 50% de sus ingresos por la exportación de su producción en el periodo señalado.
Los montos a deducir se determinarán con base en porcentajes específicos en el decreto, que van desde 56% hasta 89% de las inversiones, dependiendo de la industria en la que se encuentren.
Los sectores que incluyen el decreto son los siguientes:
- Alimentación humana y animal
- Fertilizantes y agroquímicos
- Industria farmacéutica
- Componentes electrónicos
- Instrumentos de medición, control y navegación, y equipo médico
- Baterías y materiales para instalaciones eléctricas
- Motores para automóviles, camionetas y camiones
- Equipo eléctrico y electrónico y partes de automotores, trenes, barcos y aeronaves
- Motores para aeronaves
- Equipo y aparatos no electrónicos para uso médico.
De acuerdo con información del gobierno federal, estos sectores fueron seleccionados por su alta productividad, su vocación exportadora, el impacto que pueden tener en otras actividades económicas y el incremento de la demanda que han experimentado.
Adicionalmente se otorgará un estímulo fiscal a las compañías cinematográficas o audiovisuales para promover la producción de contenidos para consumo en distintos países.
En conjunto, los sectores contemplados aportan cerca de 10% del Producto Interno Bruto (PIB) y, en 2022, recibieron 14% de la IED.
Más deducciones
Además, se garantiza una deducción adicional de 25% de los gastos destinados a la capacitación de trabajadores, con el fin de fomentar el desarrollo de habilidades técnicas y laborales y contar con una industria calificada para atraer empresas con nuevas tecnologías. El estímulo a la capacitación se aplicará durante tres años (2023, 2024 y 2025).
En 2022 se recibieron 4,996 millones de dólares, equivalente al 14% de la inversión extranjera directa total que llegó al país este año.
Al igual que con el PIB, la IED se concentra en ciertos sectores; los productos que se destinan a la alimentación representaron 5% de la inversión total recibida, mientras que el equipo para transportes captó 3.5% de la IED total.
