Las contrataciones en Estados Unidos marcaron un récord en mayo y los despidos bajaron gracias a la reapertura de los negocios, después de meses de aislamiento por la pandemia de COVID-19.
En su reporte mensual JOLTS (vacantes y rotación de personal), el Departamento del Trabajo reveló este martes que la contratación se aceleró en 2.4 millones de empleos, hasta los 6.5 millones, un incremento de 4.9% desde el 3.1% de abril, el nivel más alto desde que el gobierno empezó a registrar la serie en el año 2000.
Las contrataciones en mayo fueron impulsadas por la industria de los servicios de hostelería y alimentación. También hubo mejoras en los negocios del cuidado de la salud, la asistencia social y la construcción.
Los despidos y desvinculaciones disminuyeron en 5.9 millones, hasta los 1.8 millones.
Además, las vacantes laborales, una medida de la demanda de empleados, aumentaron en 401,000, hasta los 5.4 millones, en el último día hábil de mayo. La tasa de vacantes subió al 3.9% desde el 3.7% en abril.
El reporte se conoce tras otro que indicó la semana pasada que la economía creó un récord de 4.8 millones de empleos en junio. Las nóminas no agrícolas rebotaron tras un histórico desplome de 20.787 millones en abril, aunque los datos de junio no incorporan el repunte en contagios de la segunda mitad de junio.
A pesar del repunte, en mayo se registraron 21 millones de personas desempleadas en EU, lo que representa casi cuatro por cada nueva oferta de trabajo.
“Las millones de ofertas de trabajo no coinciden bien con los millones de trabajadores en licencia que esperan ser llamados a sus puestos de trabajo”, dijo Chris Rupkey, economista de MUFG Union Bank, citado por CNBC.
El número de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo aumentó en 1.42 millones en la semana terminada el 27 de junio, con lo que el indicador hiló 15 semanas por encima del millón.
La mejora de la contratación se vio opacada por el aumento récord de nuevas infecciones por COVID-19 en grandes partes del país, incluida Arizona y estados muy poblados como California, Florida y Texas, lo que ha obligado a muchas autoridades a ralentizar o suspender las reaperturas.
Hasta hoy, el número de contagios de COVID-19 a escala global asciende a 11.6 millones, con un saldo de más de 538,000 muertes, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins.
Con información de Reuters