A pesar de El Buen Fin y la derrama por la Copa del Mundo FIFA 2022 y festividades como el Día de Muertos y la conmemoración de la Revolución Mexicana, el consumo privado se contrajo durante noviembre pasado.

Los factores que pesaron más sobre el gasto de las familias mexicanas fueron los elevados niveles inflacionarios, el ciclo alcista de la tasa de interés y la incertidumbre económica nacional y global.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI), que mide el gasto por parte de los hogares en bienes y servicios de consumo, disminuyó 0.36% a tasa mensual en noviembre del 2022.

 

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Esta disminución significó romper una racha de cuatro meses al hilo con crecimientos del IMCPMI, así como registrar el peor resultado en los últimos seis meses.

En problemas

El principal indicador de la economía mexicana, que representa alrededor de 65% del PIB nacional, se enfrentó en noviembre a una inflación de 7.80% y al alza de 9.25 a 10% de la tasa de política monetaria.

También jugó en contra del consumo privado la contracción de 2.54% mensual de las remesas familiares; mientras la baja a 3% de la tasa de desempleo fue insuficiente en el gasto de los hogares del país.

Para Monex, el panorama general en el 2023 mantiene condiciones retadoras para la economía y en especial para el consumo, pues las altas tasas de interés comenzarán a ejercer presiones significativas en los próximos meses.