La confianza empresarial en México siguió con su buena racha en abril pasado, apoyada por menores presiones inflacionarias, el auge del nearshoring y la fortaleza del peso.
De acuerdo con datos desestacionalizados de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) general se ubicó en 53.65 puntos en el cuarto mes del 2023.
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Este nivel, además de significar el mayor en los últimos doce meses, representó un crecimiento de 0.86 puntos, su tercera alza al hilo.
En este contexto, el nearshoring presenta una gran oportunidad para generar crecimiento y estabilidad económica.
Si se aprovechara al máximo en México esta oportunidad, la IED podría alcanzar flujos anuales de 55,000 a 60,000 millones de dólares, el crecimiento económico sería de 3.5% por año, la tasa de informalidad bajaría de 50%, las exportaciones no petroleras podrían duplicarse en 8 años y el tipo de cambio bajaría
asegura Grupo Financiero Base.
Aunque agrega que es importante tener en cuenta que la gobernanza se ha convertido en un factor de freno y de limitante para el nearshoring.
Mejora demanda interna
Los sectores económicos que considera el ICE son manufactura, construcción, comercio y servicios.
A excepción de la manufactura, los aumentos en abril del 2023 se presentaron en todos los sectores, destacando los correspondientes al consumo privado: servicios privados no financieros (1.11 puntos mensual) y comercio (1.05). Esto manda señales de una mayor fortaleza en la demanda interna, considerando la desaceleración de la inflación y el incremento salarial.
En ambos casos, todos sus componentes incrementaron. El mayor ascenso se dio en la situación económica presente de la empresa del país para comercio, con 1.9 puntos, y en la situación económica futura del país, con 1.5 puntos.
No obstante, se mantienen alertas por el incremento reciente en la incertidumbre y las altas tasas de interés, resultando en mayores expectativas de una recesión en Estados Unidos, que impactaría en la economía mexicana.
