Durante junio pasado, la confianza de las familias mexicanas, por primera vez en más de un año, disminuyó, debido a que sienten incertidumbre económica en el horizonte.

Este resultado en los hogares de México provino del escepticismo que existe en la situación económica futura tanto del país como del hogar, donde los elevados niveles inflacionarios inyectan pesimismo.

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De acuerdo con datos desestacionalizado del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) cayó 2.5% durante junio del 2022, respecto a igual mes del 2021.

Dicha baja significó registrar una variación negativa desde marzo del 2021 (3.6%), es decir, en los últimos 15 meses.

De los cinco indicadores del ICC, el referente a la condición económica del país dentro de 12 meses, respecto a la actual, descendió 11.5% anual, que representó la cuarta caída al hilo, así como el peor resultado en los últimos 21 meses.

Los hogares del país visualizan un futuro incierto en México, pese a las grandes obras federales, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la refinería de Dos Bocas, las cuales ya fueron inauguradas, u otros proyectos que van encaminados, como el Tren Maya y el Corredor Transístmico.

Tampoco las familias perciben confianza en alcanzar la meta de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de un crecimiento del Producto Interno Bruto de 3.4% para este año, ya que al quinto mes del año se prevé un aumento de apenas 1.3%.

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Menor poder de compra

En tanto, el indicador del ICC correspondiente a la situación económica del hogar dentro de un año, en relación a la actual, se redujo 5.1% anual en mayo pasado, el peor nivel en 19 meses.

Dentro de los hogares, la mayor preocupación radica en la inflación anual, que en mayo se ubicó en 7.65%, la tasa más elevada, para un mismo mes, en 22 años, panorama que resta al poder de compra de los mexicanos.

Además, el plan antiinflacionario del presidente Andrés Manuel López Obrador, anunciado en mayo pasado y cuyo fin es estabilizar el precio de 24 productos de la canasta alimentaria, no dio certidumbre a las familias en el futuro.

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Desaceleración

El resto de indicadores mostró aumentos, aunque se reflejó una tendencia de desaceleración.

El indicador sobre la situación económica actual del hogar, comparada con la de hace 12 meses, creció 3.5% anual, mientras el componente de la condición económica del país hoy en día respecto a la de hace un año incrementó 0.8%

Por último, el indicador sobre las posibilidades en el momento actual del hogar, comparadas con las de hace un año, para realizar compras de bienes duraderos, como muebles, televisor, y lavadora, tuvo un alza anual de 6.1% en mayo.

En estos tres casos, sus tasas de crecimiento fueron las peores en los últimos 15 meses.