La confianza del consumidor cayó nuevamente en octubre pasado, avivando los temores de que la economía mexicana cierre el 2022 por debajo de las expectativas.
La principal preocupación de las familias mexicanas se centra en el futuro económico del país, pese a que en el tercer trimestre del año el PIB nacional sorprendió.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) disminuyó 0.05 puntos en el décimo mes del presente año, respecto a septiembre.
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De hecho, en septiembre el ICC rompió una racha negativa de cuatro meses con caídas al presentar un crecimiento de 0.09%, dando señales de que el inicio del último trimestre del año sería alentador, aunque la baja en octubre pinta un panorama sombrío.
Preocupación por entorno económico
De los cinco componentes del ICC, tres registraron caídas mensuales durante el primer mes del cuarto trimestre del 2022.
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La contracción más pronunciada se dio en el subíndice referente a la condición económica del país dentro de 12 meses respecto a la actual situación, con una variación negativa de 0.44 puntos, promediando un descenso de 0.53 puntos en los primeros diez meses del año.
Le siguió la situación económica de México hoy en día, en comparación con la de hace un año, con un desplome de 0.09 puntos, el sexto consecutivo.
Sorpresa del PIB, insuficiente
La desconfianza del consumidor por la situación económica del país va en contrasentido de la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, el cual creció 4.3% a tasa anual en el periodo julio-septiembre, el mejor resultado en los últimos cuatro trimestres.
Aunque si bien el dato oportuno del PIB asustó el fantasma de la recesión, el Indicador Adelantado lo avivó, ya que en septiembre llegó a 99.43 puntos, situándose por tercera vez consecutiva por debajo de su tendencia de largo plazo (100 puntos).
Además de registrar 14 meses al hilo con disminuciones, este indicador que pretende anticipar los ciclos económicos, siguió en una etapa recesiva.
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Enfriamiento del consumidor
Para Ve por Más (Bx+), uno de los principales factores que mermarán la confianza del consumidor, que aunque se desacelerará, permanecerá elevada al cierre de este año y durante el 2023, deteriorando el poder adquisitivo de los hogares y encareciendo el costo de los créditos para el consumo.
A lo anterior añade que la desaceleración de la actividad económica se traduciría en una menor generación de empleos.
No descartamos que el enfriamiento de la economía estadounidense, especialmente en sectores sensibles al alza en tasas de interés (por ejemplo, construcción), impacte al crecimiento de las remesas
asegura Bx+.
Con todo ello, el grupo financiero anticipa que el gasto de los hogares mexicanos exhiba cada vez un menor crecimiento, especialmente en aquellos rubros más discrecionales.