Como parte del plan para combatir el robo de combustible y los cortes en la distribución de gasolinas, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador comprará 707 autotanques o pipas para garantizar el abasto de combustibles, lo que es visto con escepticismo por algunos especialistas.
Las pipas distribuirán 116,000 barriles adicionales a los que se transportan actualmente. Si se hacen dos viajes en algunos trayectos, se podrían aumentar a 200,000 barriles diarios transportados, de acuerdo con López Obrador.
No creo que sea una buena estrategia, hacerlo por medio de rueda es más caro que por ducto, no van a satisfacer la demanda y no me parece que sea una solución de largo plazo más allá de que sea cara. Creo que tiene más sentido poner ductos a los lados por si pican uno abres el otro, en muchos países existen redundancias en el transporte por ducto
comentó Raymundo Sánchez, socio de la consultora AT Kearney.
A inicios de enero, la distribución de gasolina en las estaciones de servicio de varios estados sufrió cortes debido a cambios en la distribución para combatir el robo de gasolinas o huachicoleo. El viernes pasado una explosión en una toma clandestina en Tlalhuelilpan, Hidalgo, dejó un saldo de 93 muertos hasta el momento.
Jalisco, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Querétaro, Estado de México y la Ciudad de México fueron las entidades afectadas luego de que Pemex cerró algunos ductos y optó por transportar el combustible en pipas.
El transporte de combustible por autotanques resulta 14 veces más caro que hacerlo por medio de ductos, según información de la Comisión Reguladora de Energía.
Va a salir carísimo, es altamente ineficiente y además es más fácil parar una pipa y asaltarla que perforar un ducto
comentó Miriam Grunstein, asesora de energía en Brilliant Energy Consulting.
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) reportó hace unos días que sus asociados sufrieron el robo de seis autotanques cinco días después de que implementó un plan emergente con el gobierno federal para distribuir gasolina.
La primera etapa de la compra consiste en adquirir 571 pipas, por las que el gobierno pagará 85.39 millones de dólares. López Obrador dijo en su conferencia del lunes que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, lideró una comitiva en Nueva York, Estados Unidos, para negociar la compra de los autotanques.
Las pipas fueron adquiridas a Navistar México S. de R.L. de C.V.; Traylfer S.A. de C.V.; FRUEHAUF; Detroit Diesel Allison Daimler.
La compra se hizo por adjudicación directa por cuestiones de seguridad nacional. El artículo 41 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público dice que las dependencias y entidades, bajo su responsabilidad, podrán contratar adquisiciones, arrendamientos y servicios sin sujetarse al procedimiento de licitación pública, a través de los procedimientos de invitación a cuando menos tres personas o de adjudicación directa, cuando “peligre o se altere el orden social, la economía, los servicios públicos, la salubridad, la seguridad o el ambiente de alguna zona o región del país como consecuencia de caso fortuito o de fuerza mayor”.
Por lo pronto, las pipas serán operadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y los choferes recibirán un salario de 29,000 pesos mensuales. “El Estado mexicano no puede estar sometido a ningún poder, económico o político, ni tolerar presiones del crimen organizado”, dijo López Obrador.
Sánchez agregó que, además falta ver quiénes serán los proveedores de los sistemas electrónicos que necesitan los autotanques para garantizar su seguridad.
“Hay una serie de elementos electrónicos y mecanismos que tienen que ver con el funcionamiento de la válvulas, con el control de presión de los gases, con seguridad de incendios, el GPS, que son instrumentos eléctricos y electrónicos que son sofisticados y que debe llevar el autotanque para garantizar que sea seguro y los fabrica un tercero… me parece que hay muchos temas importantes que llevan un análisis detallado y me hace dudar que se hayan tomado todas las consideraciones necesarias”, dijo el especialista de AT Kearney.
Los especialistas coincidieron en que para combatir el huachicoleo no solo se requiere encontrar a los delincuentes en flagrancia, sino perseguir todo el circuito, desde donde se comercializa y así jalar toda la cadena de esta actividad que en 2017 le costó al país 60,000 millones de pesos.