Los billetes en México y en el mundo son básicos en la economía popular, es tal su importancia que hay diseños que son premiados y reconocidos a nivel internacional; sin embargo, crearlos lleva un proceso y no cualquiera puede hacerlo.
En el caso de nuestro país, el Banco de México (Banxico) es el encargado de fabricar los billetes desde 1969. Desde ese año se ha producido el papel moneda en la Fábrica Nacional, sede que mantiene la elaboración hasta la actualidad.
Los billetes y su fabricación
De acuerdo con datos de la autoridad monetaria, cada año se elaboran más de 1,250 millones de piezas, de las cuales, Banxico cuenta con materias primas específicas para su realización. Además, hay ciertos pasos para otorgarles todas sus características de seguridad y validez.
Para esto, se requiere de materiales que son comunes, pero que a la hora de mezclarlos permiten la fabricación de billetes:
- Sustrato. Es la “base” de la fabricación de los billetes, donde posteriormente serán impresos. Puede ser de papel de algodón o de polímero (plástico) dependiendo de la denominación del billete. Este incluye características de seguridad como la marca de agua, hilos, fibrillas o la ventana transparente de ciertos billetes.
- Tintas de seguridad. Son especialmente formuladas para imprimir papel moneda. Tienen características como magnetismo, fluorescencia y cambio de color.
Así se imprimen los papel moneda
Según lo dicho por Banxico, la impresión tiene lugar una vez que ha sido aprobado el diseño del billete. Con esto, hay varias fases que concluyen con la fabricación de una pieza que cumpla con todas las características de seguridad.
- Fondos
- Grabados
- Numeración
- Recubrimiento
Una vez que los billetes quedan impresos, cada lámina de estas cuenta con 60 piezas, las cuales se cortan. En el siguiente proceso, una máquina revisa una por una de las piezas, para garantizar que ninguno salga a circulación con algún defecto o imprecisión en su elaboración.
Tras cumplir con el proceso de los estándares de calidad, los billetes son colocados en paquetes de 5,000. A cada uno de los empaques se le adhiere un código de barras, para garantizar el rastreo y conocer el destino de los mismos. Los cuales se colocan en contenedores.
Finalmente, el papel moneda es entregado a la Caja Principal del Banco de México, que será la entidad encargada de distribuir los billetes a todo el país.
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