La Comisión Europea elevó ligeramente este jueves su previsión de crecimiento del PIB en la eurozona para 2021, de 4.8% a 5%, mientras que redujo la expectativa de 2022 de 4.5% a 4.3%.
En un extenso reporte económico publicado en Bruselas, la Comisión indicó que la tendencia de expansión deberá mantenerse a pesar de “vientos en contra”, en especial las incertidumbres por la pandemia de coronavirus.
La recuperación sigue dependiendo en gran medida de la evolución de la pandemia, tanto dentro como fuera de la UE
advirtió el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.
Con relación a la inflación, Gentiloni señaló que los recientes aumentos de precios estaban “en gran medida vinculados a la reapertura posterior a la pandemia” y “todavía se espera que sean transitorios”.
El alza en los precios de la energía, apuntó el funcionario italiano, parecen haber superado su pico de crecimiento, pero hacer pronósticos “es un trabajo difícil en estos tiempos, por lo que debemos monitorear la situación”, agregó.
La inflación no ha parado de subir en la eurozona desde junio, ya que en agosto ascendió en 3%, su mayor nivel en 10 años; mientras que en septiembre subió 3.4%, empujada por los altos precios de energía, con un máximo de 4.1% en octubre.
La economía europea volvió a crecer en la primavera boreal y continuó a un ritmo sostenido durante el verano, gracias al levantamiento de las restricciones sanitarias que pesaban sobre servicios como hotelería, viajes, bares y restaurantes.
No obstante, las medidas de contención de la pandemia de coronavirus arrastraron al continente a una histórica recesión en 2020.
Problemas de suministro
Se espera que el paquete de estímulo de la Unión Europea a la recuperación pospandemia apoye la inversión pública y privada.
Sin embargo, la Comisión admite que el escenario sigue empañado por interrupciones evidentes en las cadenas de suministro, que tienen un impacto significativo en el sector manufacturero.
“Las interrupciones en la logística global y la escasez de varios insumos (…) han estado pesando cada vez más sobre la actividad en la UE”, apuntó Gentiloni.
En particular, indicó, la producción en el bloque resulta actualmente “frenada por la escasez de insumos de producción, retrasos en la entrega de insumos y mayores tensiones en la capacidad disponible”.
El informe de la Comisión destacó también la creación de alrededor de 1.5 millones de puestos de trabajo en el segundo trimestre del año.
Mercado laboral
De acuerdo con la Comisión Europea, la recuperación del consumo será una de las bases para impulsar la expansión.
“La mejora en el mercado laboral y una disminución esperada en el ahorro de los hogares deberían ayudar a respaldar el gasto”, apuntó la institución en su informe.
Para la Unión Europea en su conjunto (esto es, considerando también los países del bloque que no adoptan el euro como moneda) la tasa de desempleo alcanzó el 6.8% en agosto, casi recuperándose a su nivel de finales de 2019, antes de la pandemia.
La Comisión espera una mayor disminución del desempleo el próximo año.
El crecimiento continuo, acompañado por el levantamiento de medidas de emergencia como el trabajo a jornada reducida, reducirá el déficit público el próximo año al 3.9% del PIB en la eurozona, frente al 7.1% en 2021, estimó la institución.