La originación de créditos hipotecarios tampoco ha pasado por un buen momento en medio de la crisis económica que ha provocado la pandemia de coronavirus.

Al cierre de mayo, el número total de créditos otorgados por las instituciones públicas (Infonavit y Fovissste) y las privadas cayó 11.8% anual y el monto financiado cayó 7.7%, de acuerdo con datos de la Asociación de Bancos de México (ABM).

La colocación de la banca comercial retrocedió 18.5% en el número de créditos, así como una caída nominal de 10.8% en el financiamiento. A pesar de la actual situación económica los bancos ven oportunidades para que los clientes que mantienen su fuente de ingreso puedan acceder a un crédito hipotecario.

Los precios de los inmuebles se han mantenido estables, el cliente puede capitalizar que los precios no sigan subiendo al mismo ritmo, puede capitalizar el beneficio de comprar una vivienda terminada para ganar esa plusvalía en los próximos años

comentó en una presentación Paulina Prieto, integrante del Comité Hipotecario de la ABM.

La directiva indicó que en donde ven oportunidades de compra es en el segmento de vivienda con precios de entre 2.5 millones de pesos y más de 5 millones, principalmente en Ciudad de México y Estado de México, en donde ha habido una desaceleración de precios.

“Ahí si vemos una desaceleración en la minusvalías en lo que va del año de 6%, esta minusvalía no necesariamente viene por la pandemia, en realidad ya se observaba inclusive desde diciembre de 2019 en residencial y residencial plus (…) consideramos que es un buen momento para comprar una vivienda y ganar plusvalía en los siguientes años”, comentó Paulina Prieto.

Recomendó que, al momento de solicitar un crédito los clientes revisen no solo la tasa de interés, sino la tabla de amortizaciones de la vida del crédito, los seguros y otros gastos como los notariales que en algunos estados puede llegar a ser hasta de 8% del total.

Sin duda hay factores macroeconómicos que están sacudiendo la economía, sin embargo hay factores estructurales de demanda y oferta que evidentemente hacen que sí sea un buen momento para adquirir una vivienda

dijo la directiva.

Entre marzo y junio se perdieron 1.01 millones de empleos en el sector formal. En marzo, los bancos pusieron en marcha un programa para diferir parcial o totalmente pagos de capital y/o intereses hasta por cuatro meses, con posibilidad de ampliarlo dos meses, y fue extendido a julio, por lo que en agosto, los clientes tendrán que reiniciar con sus pagos.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) emitió Criterios Contables Especiales para evitar que estos créditos sean considerados como cartera vencida y deterioren las métricas de los bancos. Y de los 9 millones de créditos inscritos en el programa, 322,000 eran hipotecarios, hasta mediados de julio.

En el caso de que los deudores no recuperan su fuente de ingresos, habrá algunos que no puedan ponerse al corriente con sus pagos, algo que resultará complicado si tienen un crédito hipotecario, ya que, en un cierto momento, los bancos pueden embargar el inmueble.

Con información de Carmen Luna.