La Comisión Económica para América Latina (Cepal) se convirtió este martes en el organismo internacional con el pronóstico más pesimista para la economía mexicana en 2019.

La entidad encabezada por Alicia Bárcena ajustó a la baja su estimado al pasarlo de 1% en julio a 0.2%.

Entre los factores que la Cepal consideró para el recorte está la desaceleración mundial, retrasos en el ejercicio del gasto y un menor flujo de inversión pública y privada en el país.

En México ha habido un cambio de modelo, o por lo menos esa es la propuesta. Aquí están cambiando a profundidad las señales que están mandando a los inversionistas a través de analizar sectores tan claves como el sector energético, transporte y proyectos,

indicó Bárcena en la presentación del índice de Perspectivas del Comercio Internacional.

La secretaria general del organismo dijo que entre los factores internos se debe poner atención a la inversión, a la eficiencia del gasto y ejercicio público, la protección social y al cierre de asimetrías territoriales.

En lo externo destacó como riesgos la posible aplicación de más aranceles al acero, aunque indicó que la posible ratificación del T-MEC en noviembre por parte de Estados Unidos (faltaría Canadá) daría mayor certidumbre.

El Banco Mundial prevé una expansión de la economía mexicana para 2019 de 0.6%, el Fondo Monetario Internacional estima un 0.4%, y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos considera un 1.3%.