México enfrentará una contracción del 4.5% en 2020, que podría empeorar si no se toman pronto las medidas necesarias para frenar el contagio del virus COVID-19 en el país, anticipó BBVA Research, el área de análisis del banco español.
Un reporte publicado este viernes indica que México no es la excepción, ya que la dinámica de contagio de este “enemigo invisible” pronto será similar a la observada en otros países como España e Italia, que hasta el momento suman y 47,000 casos confirmados, respectivamente.
El momento de tomar decisiones llegó, y éstas determinarán si la caída en la actividad económica tiene corta o larga duración, y mucho más importante aún, significarán que el contagio logra eventualmente contenerse (que ‘la curva de contagios se aplane’) o se traducirán en un innecesario crecimiento exponencial.
BBVA apunta al gobierno federal como “el principal responsable en este momento de la verdad”, aunque también los gobiernos locales, las empresas y las personas, que deberán actuar y tomar la crisis a la altura de las circunstancias.
No tomar medidas de distanciamiento social y aislamiento por temor a los impactos económicos no solamente resultará en un problema de salud pública sino que también puede resultar en afectaciones todavía mayores a la economía: a mayor tasa de contagio, mayor el impacto económico total.
BBVA es el último banco en actualizar sus pronósticos de crecimiento para el país, después de que el 13 de marzo Barclays previera la primera baja considerable en sus estimados, a partir de la baja en los precios del petróleo, la volatilidad en los mercados financieros, el avance de la epidemia del coronavirus en el país y una acción moderada de las autoridades de salud y de gobierno ante esta.
Hasta el momento, otras nueve instituciones financieras nacionales e internacionales, entre bancos y calificadoras, pronostican una contracción de la economía, como Scotiabank (-5.8%), Bank of America (-4.5%), Credit Suisse (-4%), Citibanamex (-2.6%), Barclays (-2%), Santander (-2%) JP Morgan (-2%), UBS (-1.8%), Goldman Sachs (-1.6%), Moody’s (-1.5%).
Incertidumbre mayor
BBVA prevé que las medidas decisivas que están tomando otros países son necesarias y que México las adoptará próximamente, aunque, “entre más pronto, mucho mejor”. Ante el avance de la epidemia, el banco sostiene que si esta no logra controlarse hacia el verano, prevé una contracción mucho mayor.
Considera al aislamiento como el factor clave para reducir el riesgo de salud y económico. Por el momento, anticipa un efecto negativo que se extendería hacia el tercer trimestre del año, con una recuperación gradual en los últimos cuatro meses, impulsado por la puesta en marcha del T-MEC y un posible traslado de la producción de China a México.
“El destino no tiene que ser inevitable, pero un momento de la verdad como el actual significa que es un momento importante en el que se deben tomar decisiones rápidamente, y en el que lo que se decida tendrá importantes consecuencias para el futuro”.
México no es ajeno a las disrupciones en las cadenas de valor que el brote del coronavirus provoca alrededor del mundo, en países como China, Italia, España, y que a su vez generan un desplome en la oferta y la demanda global.
El país en este caso se verá especialmente afectado por una inminente recesión en Estados Unidos, a partir de un desplome en la producción.
El impacto se agravará para la economía mexicana debido a la disminución en los precios del petróleo, lo que provocará en un deterioro aún mayor del balance de Pemex, del que dependen gran parte de las finanzas públicas del país.
Ante este contexto, espera que Banco de México reduzca la tasa de interés de referencia hasta ubicarla en 5.0% para agosto.