El discurso del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, fue en el tono esperado por el mercado al dar entrada a la reducción de las compras de bonos a partir de este año, lo que representó el preámbulo para la normalización de tasas a nivel mundial y la antesala para estimar cómo podría reaccionar Banco de México (Banxico) en los próximos meses.
Powell sostuvo que la inflación es transitoria, por lo que esperarán un tiempo para iniciar el incremento a la tasa de referencia que se encuentra en un rango de 0 a 0.25%; mientras que Banxico ha lanzado un mensaje similar, pero desde junio ha subido la tasa de interés de 4% en junio al 4.50% actual.
Esperemos que cuando Estados Unidos lo empiece a hacer (subir tasas) porque su economía ya está en máximo empleo, la economía mexicana también esté en una mejor situación
dijo en entrevista, el director general de BlackBull Advisors, Iván Santiago
El punto negativo de las diferencias entre tasas y que se incrementen, es que en Estados Unidos la economía goza de mayor dinamismo y en México podría verse un estancamiento, indicó el especialista.
Mercados, en vilo hasta septiembre
Si bien Powell fue cauteloso sobre la manera en que se reducirán las compras mensuales de bonos e hipotecas por 120,000 millones de dólares al mes, el mercado tendrá que esperar hasta la próxima reunión de la Fed el próximo 22 de septiembre para tener mayor claridad sobre el rumbo de la política monetaria.
Reducir la liquidez en Estados Unidos es la antesala para el proceso de una normalización de tasas en el mundo. Con ello, Powell inicia el tapering para normalizar la política monetaria,
comentó el director de Trading Advisor, Guillermo Guzmán
Recordó que este proceso también resulta del mandato dual de la Fed, que no solo procura la estabilidad de precios, sino también de crear el mecanismo para que avance la actividad económica procurando el pleno empleo.
Inflación, el factor que puede jugar en contra
El banco central estadounidense ve una inflación transitoria y desde hace meses ha buscado que se ubique “por un tiempo” por encima del rango de 2% para luego ajustar sus tasas.
La lectura que le da el CEO de BlackBull Advisors, Iván Santiago, al discurso de Powell es que este proceso de normalización de tasas es el apropiado, pero sin descartar que haya un movimiento a finales del próximo año.
“La Fed lo llevará gradualmente, la expectativa es 2023. La situación en la cual se vería que suban la tasa antes de lo previsto es que la inflación no sea transitoria como Powell comenta y haya una presión inflacionaria fuerte y en ese escenario tendrían que actuar”, dijo Santiago en entrevista.
Aunque la inflación puede ser un factor en contra, que hasta julio fue de 5.4%, Santiago precisa que esto refleja que la economía de Estados Unidos muestra solidez en la recuperación; mientras que en el mercado laboral aún no hay una señal clara para subir la tasa.
Sin embargo, el economista en jefe de Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada Díaz, agregó que hay señales de otros indicadores que muestran desaceleración como la producción industrial, confianza del consumidor y PMI manufacturero.
Esas variables podrían estar deteniendo la evolución en los precios. El que baje la inflación no significa que hay un avance económico; ante menor demanda o desaceleración incluso se corre el riesgo de ver un tema deflacionario
dijo Calzada Díaz
Con estas perspectivas, la economía de Estados Unidos ha dado pauta sobre lo que viene en materia de política monetaria y en el que Powell seguirá siendo clave en su conducción, pues a pesar de que su mandato termina el próximo año, el gobierno de Joe Biden, apoyado por la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se mantendría en el puesto que ha ocupado desde el 2018 hasta 2028.