La inflación elevada tiene un largo camino por recorrer y Banco de México (Banxico) prevé que el pico se prolongue hasta que termine el 2022, una situación con lo que los agentes de la economía deberán convivir en los próximos meses.
El banco central estima que para el tercer y cuarto trimestre de año la inflación general promedie 8.6% anual y empiece a ceder hasta el 2023 y no al cierre de 2022 como se había previsto.
Aunque el componente general parece haber llegado a su punto más alto, no sucede lo mismo en la inflación subyacente que repuntaría en el cuarto trimestre del año a 8.2% anual, mayor al 8.0% de este tercer trimestre.
Ante estos ajustes a la inflación, Banxico estima que la convergencia de la inflación a la meta de 3% llegue hasta finales de 2024.
La economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa, Jessica Roldán, planteó que las nuevas expectativas de inflación son sensatas, debido a que el panorama se ha complicado en meses recientes y persistirán las presiones en los siguientes.
La inflación va a ser persistente, creemos que las revisiones que hace Banxico a niveles más altos tendrán una disminución más gradual y quizá en 2023 todavía puede haber revisiones al alza
dijo Roldán en entrevista.
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Subyacente, lo que preocupa
Por su parte, la subdirectora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz, dijo que lo relevante del comunicado de política monetaria recae en las expectativas de la inflación subyacente en la que todavía no se llegaría a su pico.
Donde vino el tono más preocupante es en la inflación subyacente, que se retrasó del tercer trimestre al cuarto trimestre; vemos que al parecer el pico inflacionario aún no se alcanza y vuelven a patear el momento en el que se va a alcanzar
dijo Quiroz
En agosto, la inflación subyacente superó la barrera del 8% y se ubicó en 8.05% anual, su nivel más alto desde noviembre del 2000 y con 21 meses acelerándose.
Un elemento de preocupación para este rubro de la inflación es en la prestación de servicios como restaurantes, dijo previamente el presidente del Comité Nacional de estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Mario Correa.
En los alimentos del componente subyacente (productos manufacturados) han venido creciendo con fuerza, algunos renglones dentro de servicios como restaurantes, loncherías y taquerías reaccionan a los costos que enfrentan y si sube, quiere decir que hay presiones que mantienen viva a la inflación
dijo Correa en conferencia.
El economista en jefe de Invex, Ricardo Aguilar, de igual forma destacó las expectativas del componente subyacente, pese a una desaceleración en precios de materias primas.
A pesar del regreso en los precios de materias primas ante la expectativa de una recesión en las principales regiones económicas del mundo, la inflación subyacente podría mantenerse elevada
escribió Aguilar en una nota
Hacia una ‘cuesta de enero’ aún más compleja
Con estas presiones que se prolongarán, los mexicanos vivirán una compleja ‘cuesta de enero’ que, en el componente no subyacente, presionaría el precio de los productos agropecuarios como frutas, verduras y alimentos.
Será un cierre e inicio de año complicado. Hay elementos en la parte no subyacente, en los agropecuarios que pueden elevarse, en detrimento de los consumidores
añadió Roldán.
Quiroz dijo que el consumo puede verse afectado al inicio del próximo año, ante la incertidumbre que también hay sobre la evolución de la economía mundial.
La estacionalidad del consumo en enero tiene ciertas presiones (…) las familias tienen mas deudas por las fiestas y hay que tener cautela
dijo la analista de Monex.
Tanto Finamex como Monex estiman que para contener la inflación, Banxico seguirá a la Fed en las dos últimas reuniones del año y aumenten la tasa de interés en 75 puntos base en noviembre y 50 puntos base en diciembre, de esta forma la tasa cerraría en 10.50%.