Banco de México (Banxico) estima una contracción para la economía mexicana que puede ir de 4.6 hasta 8.8% en 2020, de acuerdo con su último reporte trimestral.

Las estimaciones de Banxico están basadas en tres escenarios. La caída de 4.6% sería para una recesión que tenga la forma de V, es decir que tras la caída venga una recuperación rápida, mientras que para una recesión de tipo U profunda, estima una recesión de 8.3% y hasta 8.8% para una caída de la economía en forma de V profunda.

El gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, comentó en conferencia que la incertidumbre derivada de la pandemia ha hecho más complicado estimar un pronóstico más puntual o acotado, por lo que el banco central optó por elaborar los tres escenarios.

Esta incertidumbre que enfrentamos por tener una naturaleza de choque fuera del perímetro económico pero con una incidencia muy directa en la economía nos hace ver, como se ve en los escenarios, menos precisos en cuanto a un escenario central

dijo Alejandro Díaz de León, gobernador de Banxico. 

Por lo que indicó que no tienen elementos para darle una mayor probabilidad a uno o a otro, y consideran que ilustra de mejor manera el reto que se tiene para reactivar la economía, lo cual también depende en gran parte de las medidas que tomen las autoridades de salud.

Entre los riesgos a la baja para el crecimiento destacan que se prolonguen las medidas de distanciamiento social o sean más estrictas; episodios adicionales de volatilidad financiera; que las medidas de apoyo adoptadas no sean efectivas; que las secuelas causadas por la pandemia sobre la economía sean más permanentes; reducciones adicionales en la calificación de la deuda soberana y de Pemex, por mencionar algunos.

De lado contrario, entre los factores que pueden impulsar la recuperación, están la contención efectiva de la propagación del COVID-19;  que los estímulos otorgados sean efectivos para apoyar la recuperación de la economía y que la entrada en vigor del T-MEC propicie una inversión mayor a la esperada.

En el reporte trimestral anterior, previo a la pandemia del COVID-19, el banco central estimaba un crecimiento para la economía en un rango de 0.5 a 1.5%.

En su pronóstico para los empleos formales, el banco central espera una pérdida de entre 800,000 puestos de trabajo hasta 1.4 millones.

Para la inflación general en tanto, estima que cierre el año en 3.5%, desde una estimación previa de 3.2%, mientras que para la inflación subyacente, es decir, la que elimina los precios más volátiles, espera una tasa de 3.8% desde una previa de 3.0%.

El subgobernador Gerardo Esquivel, comentó que, si bien dar una estimación concreta para la economía es complicado, lo es más para los niveles de pobreza que puede implicar la pandemia.

“La pobreza puedes ser más amplio el rango y está sujeto al momento en el que se levante la encuesta, y eso dará una imagen de lo que pase con la medición, esta sujeto a incertidumbre si se levanta este año porque dependerá de la parte sanitaria”, dijo Esquivel.

Por otro lado, los integrantes de la Junta de Gobierno, coincidieron en que es importante que la población acate los lineamientos que dicte la Secretaría de Salud para transitar hacia la llamada nueva normalidad, para lograr los objetivos planteados.

 

Irene Espinosa, subgobernadora de Banxico.
Irene Espinosa, subgobernadora de Banxico.

 

Hay que confiar en la voz de los expertos, es una media que está en manos de la Secretaría de Salud, y lo que tenemos que hacer es básicamente apegarnos a los lineamientos que diga la Secretaría

dijo el subgobernador de Banxico, Javier Guzmán. 

En este sentido, el subgobernador Jonathan Heath, comentó que hay que escuchar a los expertos para evitar que la recuperación de la economía sea en forma de W, algo que no tiene contemplado el banco central, y lo cual implicaría caer en una doble recesión, “sería el peor escenario al que nos enfrentaríamos”.