Algunos intermediarios financieros que operan en México le han costado caro a las arcas del erario al coludirse para sacar ventaja en el mercado de deuda gubernamental.

Esta semana, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) inició un procedimiento en contra de algunos bancos que operan en México por la presunta manipulación del mercado de dinero, en el que circulan 7.37 billones de pesos y en el que se financia el gobierno.

En abril de 2017, la Cofece inició la investigación por posibles prácticas monopólicas en el mercado de deuda gubernamental, lo que implica desde manipulación de precios, restricción o limitación de la oferta o la demanda por parte de las mesas de dinero de los intermediarios financieros.

Agustín Carstens era el gobernador de Banco de México (Banxico) y José Antonio Meade el secretario de Hacienda cuando la Cofece anunció la investigación.

Es común que se dé y no sólo en México, aunque en México, estructuralmente el sistema bancario tiene más riesgos para eso, porque a diferencia de otros países el mercado de dinero se sigue operando a viva voz y los operadores de dinero han de ser unos 50, se conocen todos, se van a comer a cada rato

comentó Amín Vera, director de análisis económico de Black WallStreet Capital.

Del total de circulación de valores gubernamentales como Cetes, Udibonos, bonos a largo plazo, Bondes, entre otros, 41.88% está en manos de inversionistas que residen en el país, 14.64% en las Afores y 16.23% en tenencia de extranjeros, según datos de Banxico actualizados al 4 de octubre.

El mercado de deuda gubernamental está bajo la vigilancia de Hacienda y Banxico. Luego de que el Congreso autoriza los montos de endeudamiento, Hacienda determina las condiciones para contratar el financiamiento y el banco central opera como agente financiero del gobierno al emitir estos valores.

Entre los nombres de los bancos implicados figuran, BBVA-Bancomer, Santander, Citibanamex, JP Morgan, BofA, Barclays y Deutsche Bank. Aunque Santander negó el lunes en un comunicado las acusaciones.

En este sentido, a decir de algunos especialistas, resulta evidente que directivos de Banxico estaban enterados de esta manipulación

Por supuesto que Banxico sabía, habría que estar ciego para no verlo. Lo que pienso es que hizo el cálculo de riesgo-beneficio y decía, ‘estos se están hinchando de lana, pero como intermediario, lo que nos permite es fijar la tasa y que nadie se salga. Banxico estaba dispuesto hacerse de la vista gorda

comentó AmínVera.

Los intermediarios que operan en el mercado de dinero se conectan a los sistemas de Banxico vía electrónica. Entre operadores pueden influir en la formación de precios y tasas, es decir, pueden ponerse de acuerdo pagar un menor precio o conseguir una mayor tasa de interés, y cuando revenden esos valores o los cambian con Banxico se coluden para venderlos más caros y pagar una menor tasa al Banco.

De acuerdo con otra fuente consultada, los operadores también suelen ponerse de acuerdo a través de chats de mensajería instantánea o fuera de sus lugares de trabajo y estas prácticas son sumamente comunes.

“(Por lo que sé) los operadores no lo veían tanto como una colusión, era el tenemos la línea abierta con Banxico y nos comenta cuales son sus expectativas. Es más bien un funcionario de Banxico diciéndole a los grandes queremos la tasa en tanto, lo cual es ilegal”, comentó Vera.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, a cargo de Jaime González Aguadé, quien luego participó en la campaña presidencial de Meade, fue parte de la investigación sobre la manipulación.

Citibanamex, Credite Suisse, BBVA Bancomer y Deutsche Bank fueron multados a finales de 2018 por la CNBV, además de ocho operadores y dos agentes de bolsa, con poco más de un millón de dólares, según un reporte de Reuters.

La agencia también reportó que, según la CNBV, no encontró evidencia de manipulación de precios, aunque la simulación de operaciones viola la ley mexicana.

De acuerdo con Vera, lo preocupante es que el riesgo para los coludidos no es alto, ya que los inversionistas han descontado que la multa será mínima, el único riesgo para ellos es que sea un tema político y que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiera “apretar las tuercas” a Carstens o Meade, “pero el gobierno ya tiene muchos frentes para aventarse un paquete como ese, una multa un poco más arriba que la pasada es lo que se espera”.

Multas irrisorias son una realidad en varios países en los que operadores se coluden para manipular las tasas.