El conflicto comercial entre China y Estados Unidos provoca daños a la economía global y amenaza con causar más, advirtió en su más reciente informe el Banco Mundial.
La institución financiera destacó que la desaceleración económica global está en marcha y se acentúa en relación paralela a la deuda pública de los países y de las empresas.
Además, el Banco Mundial aclaró que los efectos negativos macroeconómicos actuales son más perceptibles en los países más pobres, justo en un momento en que el alza de los tipos de interés por parte de varias naciones encarece el crédito.
“La economía global atraviesa por un período difícil. El panorama se oscurece y vemos que la economía global se desacelera. Los riesgos crecen”, comentó el director del Grupo de Análisis sobre Perspectivas del Banco Mundial , Ayhan Kose.
El estudio es mucho más pesimista que el del año anterior, cuando la perspectiva era un crecimiento mundial sincronizado, con indicios y advertencias a implementar reformas “urgentes, imperativas y críticas”.
El Banco Mundial espera que el ritmo de crecimiento de la economía global desacelere 2.9% este año y muestre un comportamiento similar en 2020, con una expectativa de desaceleración de 2.8%, ligeramente por debajo de las proyecciones anteriores.
Casi todas las regiones y los países sufrieron recortes en sus previsiones.
Se espera que la economía estadounidense crezca 2.5% este año desde un nivel de 2.9% en 2018, y que después el crecimiento baje a 1.7%, mientras que China, la segunda gran economía del mundo, se desacelera con una estimación de crecimiento de 6.2% para este año y el próximo.
Kose indicó que espera una resolución de tensiones, pero entre tanto aconsejó a los gobiernos para que se preparen.
“El crecimiento global se mantiene robusto, pero el hecho de si va a haber tormenta o cielos claros depende en gran medida de cómo reaccionen los responsables de las políticas públicas”, afirmó el directivo.
¿Pequeño tropezón?
El banco considera que la probabilidad de una recesión en Estados Unidos es baja, pero que un pequeño tropezón podría tener un gran impacto.
“Las tensiones comerciales ya muestran signos de afectación en la actividad mundial”, reveló Kose y advirtió que la situación puede empeorar.
Si Estados Unidos o China desaceleran un punto entero, esto recortaría el crecimiento global en la misma medida, con impactos fatales para muchos países.
Países emergentes, con malas expectativas
El documento recortó los pronósticos para mercados emergentes clave en el entorno global como México, Sudáfrica y Rusia. Tampoco trajo buenas proyecciones para dos de los países más golpeados por las crisis cambiarias: Argentina y Turquía.
El Banco Mundial pronosticó que América Latina, tras cerrar 2018 con un desempeño decepcionante con un crecimiento estimado de 0.6%, registrará una expansión de 1.7% en 2019.
Para Argentina, el BM pronosticó una contracción de 1.7%, un recorte de las perspectivas del PIB del país de 3,5 puntos porcentuales con respecto al informe anterior.
Por el momento, India e Indonesia logran permanecer al margen.
“Estados Unidos y China representan cerca del 40% del PIB global y representan un 20% del comercio global. Cómo resuelvan sus diferencias va a ser muy importante”, reflexionó Kose.
Ante el panorama de riesgos, el Banco Mundial instó a los países a prepararse con cambios en el gasto, la inversión y los préstamos, para establecer “políticas de amortiguación”.