Luego de cinco reuniones de votos disidentes, la última decisión de política monetaria de Banco de México se dio por unanimidad.
La Junta de Gobierno de Banxico decidió recortar su tasa objetivo en 25 puntos base para dejarla en 7.00%.
Si hasta la belleza cansa,
imagínense la disidencia.— Gerardo Esquivel (@esquivelgerardo) February 13, 2020
En junio de 2019, el subgobernador Gerardo Esquivel fue el disidente, al votar por reducir la tasa en 25 puntos base, mientras que el resto de la Junta votó por mantenerla en 8.25%. En agosto, fue el subgobernador Javier Guzmán quien votó por mantener la tasa en 8.25%, el resto de la Junta votó por un recorte de 25 puntos base.
En septiembre, Esquivel y el subgobernador Jonathan Heath votaron por una baja de 50 puntos base, al igual que en noviembre, en ambas ocasiones el resto de los integrantes acordaron un recorte de 25 puntos. Mientras que en diciembre, Esquivel fue el único disidente al votar una vez más por 50 puntos frente al recorte de 25.
En un reporte previo, economistas de Citibanamex indicaron que, en un contexto en que las decisiones se dan por mayoría mas que por unanimidad, los retos de comunicación del banco central se intensifican.
#MEXICO – Estaba más que cantada la decisión de política monetaria del #Banxico con un recorte de solo un cuarto de punto porcentual. Lo interesante es que todos los miembros votaron por el mismo recorte: ya nadie pidió recorte de medio punto.
— Alfredo Coutino (@AlfredoCoutino) February 13, 2020
En este contexto, el banco central cambió el formato del comunicado como parte de los nuevos lineamientos de comunicación que buscan hacer este documento más claro y conciso, además de agregar el quórum de cada reunión.
En nuestra evaluación, el mensaje es más centrado y nítido. Sin embargo, la orientación hacia adelante se volvió más abstracta. La Junta no señaló explícita o implícitamente más recortes de tasas y la declaración mantuvo un tono conservador
dijo en un reporte Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs.
Y comentó que, a pesar de carecer de una orientación específica de la política monetaria, espera que la Junta de Gobierno siga con los recortes de su tasa de interés en el primer semestre de este año.
En su comunicado, Banxico dice que tomará las acciones que se requieran con base en la información adicional, de tal manera que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta del Banco en el plazo en el que opera la política monetaria.
Economistas de BBVA Corporate & Investment Banking dijeron que, a su parecer el comunicado es argumentativamente limpio, pero aún con demasiados riesgos en torno a su equilibrio económico.
Pero indican que, en su opinión, la sección de inflación de la declaración sigue sesgada al alza ya que el banco no reconoce que la mayor parte del reciente aumento se debe al efecto base causado por los recortes de impuestos del año pasado en la frontera norte.
En la última parte del documento, Banxico dice que, para fortalecer el marco macroeconómico y la capacidad de crecimiento del país, además de una política monetaria prudente, es necesario consolidar sosteniblemente las finanzas públicas.
Encontramos la última línea de la declaración con respecto a la política fiscal innecesaria, en un contexto donde las actuales posiciones fiscales y monetarias de México son bastante restrictivas
BBVA Corporate & Investment Banking.
Para los analistas de BBVA, Banxico dejó la puerta abierta para continuar con los recortes de tasa.
Monex en tanto, dijo que los cambios que se aplican son pocos, pero significativos, ya que aunque hay mayor claridad en algunos de los términos, la extensión del comunicado es considerablemente menor.
No se aprecian cambios significativos que sugieran que la Junta se aleje de una postura dovish. Más aún, hay menos referencias a los posibles traspasos de los incrementos del salario mínimo a la inflación y, en su lugar, se menciona el sesgo a la baja que imprime el brote de coronavirus
escribieron Janneth Quiroz y Marcos Daniel Arias de Monex.
Por lo que considerando que la inflación de enero resultó menor a la esperada (3.24% anual contra el estimado de 3.28%), el balance de riesgos podría ser más balanceado que en el pasado.