El aumento del 22% en el salario mínimo para el siguiente año genera dudas y divide opiniones sobre si esto se traducirá en consecuencias más graves para los bolsillos de los mexicanos, pues al tener mayores ingresos se observará una mayor demanda de productos y por tanto los precios se podrían elevar más.

En términos de los problemas de inflación en 2022, uno pudiera ser el efecto del fuerte incremento en el salario mínimo (…) Es un elemento muy importante, en cuanto al efecto es difícil medir, pero también es difícil negar que no va a tener un impacto importante en la economía

dijo Félix Boni, director general de análisis económico de HR Ratings en videoconferencia.

A inicios de este mes, el gobierno federal, en colaboración con sectores patronales y trabajadores, acordaron un aumento al salario mínimo que pasará a 260.34 pesos en la zona libre de la frontera norte y a 172.87 pesos en el resto del país.

Dicho incremento, que es el mayor en más de una década, se produce en momentos en que la inflación se elevó 7.37% en noviembre, la mayor alza anual desde 2001, de acuerdo con los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Aunque la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el aumento al salario mínimo beneficiará a 6 millones de personas, la medida pasa por alto las implicaciones que tendrá este incremento tanto en el empleo como en la inflación, según Mario Correa, economista y analista independiente.

El especialista mencionó que las personas que ganan el salario mínimo comúnmente trabajan en pequeños negocios, y aquellos patrones que no tengan los márgenes de utilidad suficientes se verán forzados a transmitir el incremento de sus costos a los precios finales para los consumidores, o incluso, despedir a algunos de sus trabajadores.

Como consecuencias del aumento al salario mínimo tendremos efectivamente a algunas personas más contentas porque conservarán su trabajo ganando 22% más, pero otras lo perderán, a otras les dirán que no les pueden pagar el incremento y otras verán al negocio cerrar y muchas personas verán una mayor inflación

dijo en su programa Economía en Breve. 

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Bancos centrales culpan a trabajadores y no a las cadenas de suministros

Para Román Moreno, profesor de la carrera de Economía de la FES Aragón-UNAM, las presiones inflacionarias de cara al próximo año están relacionadas con los cuellos de botella y el aumento de los costos de insumos para la producción, mientras que el aumento al salario mínimo no representa una amenaza.

Desde mi punto de vista no impacta, dado que el incremento del salario mínimo no es suficiente para recuperar la pérdida de su poder adquisitivo

enfatizó el economista

Comentó que en los últimos 40 años, los bancos centrales con visiones ortodoxas han culpado a los trabajadores del fenómeno inflacionario como resultado en los incrementos del salario, y en menor medida, a los problemas de costos que generan en las cadenas de suministro.

A su parecer, el incremento del salario mínimo es una política controversial, pero sus efectos son positivos en el ingreso de los trabajadores que ganan menos, lo que incrementa el consumo, y beneficia el crecimiento económico, además de reducir la desigualdad y la pobreza entre los trabajadores y hogares.

Riesgo de estanflación

HR Ratings prevé que la inflación disminuirá a 3.86% hacia el cierre del próximo año; sin embargo, el bajo crecimiento de la economía mexicana desde antes de la irrupción de la pandemia de COVID-19 abre la puerta a un escenario de estanflación.

Si hay un riesgo es que la inflación quizá no va a sufrir las mismas reducciones que estamos suponiendo. La economía ya estaba mostrando problemas antes de la pandemia y por lo tanto tenemos una situación casi a la que podríamos llamar estanflación

indicó Boni 

Para determinar un escenario de estanflación se deben percibir tres factores: alta inflación, estancamiento de la economía y elevadas tasas de desempleo durante un tiempo prolongado.

La agencia calificadora mexicana recortó su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2021 a 5.75%, desde una estimación anterior de 5.87%. Para 2022, proyecta que la economía crecerá 2.92%, con riesgos de que vaya a la baja.

El especialista advirtió que la economía nacional no recuperará sus niveles previos a la emergencia sanitaria, al menos hasta el primer trimestre de 2023. En el escenario de desaceleración de la recuperación economía y el repunte de la inflación, explicó que Banco de México (Banxico) tendrá una política monetaria más restrictiva y la tasa de referencia se ubicará en 6.25% al cierre de 2022.