El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, rechazó este miércoles el controvertido proyecto de reforma a la ley de Banco de México que pondría en peligro la autonomía del banco central al obligarlo a comprar divisas que los bancos comerciales no pueden ingresar al sistema financiero.

Los defensores del proyecto de ley, aprobado por el Senado a inicios de diciembre, argumentaron que ayudaría a los mexicanos con limitado acceso al sistema financiero, como las familias de migrantes y trabajadores del sector hotelero, a los que les paga en dólares.

Sin embargo, el banco central condenó la iniciativa, diciendo que era una afrenta a su autonomía, podría obligarlo a absorber dinero de cárteles del narcotráfico y pondría en riesgo su reputación ante autoridades financieras internacionales.

Herrera dijo que si bien la ley podía haber sido bien intencionada, no iba a ayudar a solucionar el problema, propinando uno de los reveses más fuertes del Gobierno a la iniciativa.

“Lo único que iba a hacer esta propuesta es trasladar el problema que tenían estos bancos comerciales al banco central, porque el banco central hubiera tenido el mismo problema: cómo exportar estos dólares”, dijo Herrera en una entrevista en sus oficinas.

Tras la aprobación en el Senado, la Cámara de Diputados decidió posponer y revisar el proyecto de ley en las próximas semanas.

Herrera dijo que 99.3% de las remesas llegaron a México a través de canales financieros formales, no en efectivo.

“Si es un problema de 0.7%, es un problema que podemos resolver a través de mecanismos operativos (…) y no necesariamente pasa por hacer un cambio a la ley del Banco de México”, consideró el funcionario.

Sobre la pandemia

Se prevé que la economía de México se contraiga en casi 9% este año debido al impacto de la pandemia de coronavirus.

Herrera pronosticó que la economía crecería 4.6% el próximo año, pero señaló que podría ser aún más, dependiendo del avance del programa de vacunación contra el COVID-19.

La vacunación y la administración prudente de las finanzas públicas deberían dar a los inversores la confianza de que México merece su calificación crediticia de grado de inversión, añadió.

“En el año donde mayor estrés ha habido para las finanzas publicas en todo el mundo nosotros pudimos mantenernos en los niveles de endeudamiento neto que nos había aprobado el Congreso en octubre del año pasado, cuando no sabia que iba a haber el COVID-19”, señaló.

México podría volver a los niveles normales de actividad económica en los próximos meses, impulsado por nuevos proyectos de inversión público-privada en infraestructura y energía, añadió.

Herrera dijo que la Secretaría de Hacienda también seguirá trabajando con Pemex, cuya pesada deuda está afectando la calificación soberana de México.

El subsecretario de Hacienda Gabriel Yorio dijo este mes que la carga fiscal de Pemex podría reducirse aún más. La empresa ha recibido apoyo gubernamental de varias formas, pero en abril sus bonos perdieron su calificación de grado de inversión.