El gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiere que más inversionistas extranjeros financien a empresas mexicanas por medio del mercado de deuda, para lo que ofrecerá estímulos fiscales a los inversionistas.

Al cierre del 2018 los residentes en el extranjero tenían 7,500 millones de pesos de deuda de emisoras locales, de los cuales 4,300 millones eran de deuda privada no bancaria y 3,200 millones de instituciones no financieras, de acuerdo con datos de Black WallStreet Capital.

Esto mientras que en el mercado de deuda gubernamental (Cetes, Bonos, Udibonos), los extranjeros tenían una tenencia de 2.189 billones de pesos, según datos del Banco de México actualizados al 17 de enero.

Para incentivar el mercado de deuda corporativa el gobierno dará un crédito fiscal de 100% del ISR causado en los intereses de bonos, con lo que considera que existirá́ mayor neutralidad en el régimen tributario, porque hasta antes del decreto se exentaba a los extranjeros que invierten en bonos gubernamentales como parte del plan para impulsar el sector financiero.

Ya no pagarán la cuota que establece el artículo 166 de la Ley del ISR, cuando hacían una inversión en bonos les retenían el de 4.9% si su país tenía un convenio (con México) para evitar la doble tributación

comentó Sergio García, presidente de la Comisión de Finanzas y Sistema Financiero del Colegio de Contadores Públicos de México.

El decreto establece que el incentivo será únicamente para los países con los que México tiene un acuerdo para evitar la doble tributación como Austria, Estados Unidos, Luxemburgo, Países Bajos, Reino Unido, Singapur, Alemania, solo por mencionar algunos.

De acuerdo con el decreto, la cuestión fiscal ha evitado que el mercado de deuda sea competitivo en México y que las empresas accedan a financiamientos para sus proyectos a tasas más competitivas.

“El objetivo es dar un tratamiento más simétrico a la inversión que hacen los extranjeros. Sí es un gran paso, no es la solución per  se pero sí abona a seguir construyendo este mercado de deuda corporativa que es muy necesario y que en otros mercados más desarrollados es una parte fundamental de los mecanismos de financiamiento de las empresas”, dijo Pedro Gloria, socio del despacho Gloria Ponce de León & Hernández.

El estímulo fiscal se otorgará a los contribuyentes durante los ejercicios fiscales de 2019, 2020 y 2021.

Sí es un incentivo porque lo hace más barato. El punto es que si no hay extranjeros no es por la cuestión fiscal, sino de riesgo

dijo Amín Vera, director de análisis económico de Black WallStreet Capital.

Comentó que el principal obstáculo para que los inversionistas aumenten la tenencia de deuda corporativa serán las tasas de interés en Estados unidos y México.

Lo anterior porque si la Reserva Federal sube su tasa de interés este año, es probable que Banco de México la siga y aunque los instrumentos paguen una tasa atractiva, los fondos de inversión extranjeros tiene reglas que les prohiben invertir en instrumentos de alto riesgo.

En tanto, Pedro Gloria y Sergio García coincidieron en que si bien este estímulo puede reflejarse en una disminución de los ingresos fiscales, la idea es que se compense con el crecimiento en la actividad productiva que tendrá acceso a más fuentes de financiamiento.

“Es algo importante y muy necesario ya que somos un mercado que necesita más desarrollo”, dijo García.